En noviembre pasado, los volúmenes vendidos de café en más de 400.000 establecimientos en todos el país crecieron 2,1 por ciento.
Esas son las cifras que entrega el Programa Toma Café, que aglutina a la industria y los comercializadores, con el fin de incrementar el consumo de la bebida entre los colombianos.
Luego de dos décadas de estancamiento, el volumen de café vendido en los canales de venta al detal se dinamiza y alcanza tres años de crecimiento consecutivo por primera vez en 20 años, concluye el análisis.
Además, en los resultados bimestrales desde el 2009, cuando se registran decrecimientos, el último dato corresponde a la variación más alta.
“Aquí se están dando resultados desde el primer año del programa, pero también hay que estar preparados para que, si eventualmente hay un año en el que no crece el consumo, no salgamos todo en desbandada”, dice Ana María Sierra, directora de Toma Café.
Uno puede tener argumentos que lleven al consumidor a consumir, pero para que se adhiera, pero que se mantenga es fruto de un proceso largo.
OFRECER TINTO EN LAS TIENDAS, UNA ESTRATEGIA POR DESARROLLAR
Si bien el café gourmet crece, el grueso del mercado está en el café tradicional, que corresponde al tinto o al café con leche que se consume en la casa. Es así como la penetración de la bebida ha pasado del 79 por ciento (Synovate 2008) al 82 por ciento (Synapsis 2012).
Por otra parte, el consumo de café fuera del hogar jalona fuertemente la categoría, con crecimientos en ventas superiores al 17 por ciento en las tiendas especializadas de café, al cierre del 2013.
Según Ana María Sierra, además de promover la versatilidad de la bebida, se harán esfuerzos para que los tenderos se sumen a la oferta de café preparado y eleven su competitividad.
