El mayor banco de Suiza, UBS, comprará a su rival en dificultades Credit Suisse, anunció el domingo 19 de marzo el presidente de la Confederación Helvética, Alain Berset, asegurando que es la mejor manera de "restaurar la confianza" en los mercados.
(Vea: Lunes volátil en mercados del mundo por la crisis bancaria).
Esta solución "no solo es decisiva para Suiza (...) sino para la estabilidad de todo el sistema financiero mundial", afirmó Berset durante una rueda de prensa, en presencia de los presidentes de los dos gigantes bancarios, Colm Kelleher por UBS y Axel Lehmann por Credit Suisse.
Por su parte, la ministra de Finanzas, Karin Keller-Sutter, declaró que la quiebra de Credit Suisse podría haber causado "daños económicos irreparables. Por esta razón, Suiza debe asumir sus responsabilidades más allá de sus fronteras", aseguró.
La compra será por valor de 3.000 millones de francos suizos (3.020 millones de euros, 3.200 millones de dólares, más de 15 billones de pesos) en acciones de UBS.
Con la fusión de los dos gigantes bancarios, que forman parte del grupo de 30 bancos considerados clave en el sistema financiero mundial, se espera que los mercados se calmen y evitar un pánico generalizado.
No obstante, este lunes, mientras UBS cerró la jornada del lunes en la Bolsa de Zúrich con un precio por acción de 17,32 francos suizos ( casi 90.000 pesos colombianos y un aumento del 1,26 %), las de Credit Suisse cerraron con una bajada del 55,74 %. una cotización de 0,82 francos (poco más de 4.200 pesos).
(Vea: El 'riesgo moral' que generarían rescates bancarios como el del SVB).
A eso se suma que mientras Wall Street en general, los índices europeos y el petróleo subieron, las bolsas asiáticas y los bancos (en Europa y Estados Unidos) registraron pérdidas.
El sector bancario está sometido a tensiones desde que los principales bancos centrales subieron las tasas bruscamente en un intento de controlar la inflación. Y muchas instituciones no supieron prepararse tras años de acceso a dinero barato.
La quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y de otros bancos regionales aumentó la ansiedad de los inversores y provocó la crisis en otras entidades consideradas débiles.
Es el caso de Credit Suisse, que lleva dos años inmerso en varios escándalos que no logró resolver pese a los esfuerzos de su dirección, que anunció un plan de reestructuración de tres años.
(Vea: UBS, el mayor grupo bancario suizo, compra a su rival Credit Suisse).
El pasado miércoles, el banco central suizo anunció un paquete de rescate de 50.000 millones de francos suizos (54.000 millones de dólares) tras un día negro en la bolsa, pero la medida solo dio al banco un breve respiro.
Los reguladores y el Gobierno federal actuaron bajo la inmensa presión de los principales socios económicos de Suiza para sanear la situación antes de que contagiara al mundo entero.
Según The Financial Times y Blick, los clientes del banco retiraron 10.000 millones de francos suizos (10.800 millones de dólares) en depósitos en un solo día a finales de la semana pasada.
UBS se beneficiará de una garantía gubernamental de unos 9.000 millones de francos suizos (9.750 millones de dólares) que sirve de seguro si se descubren problemas, explicó la ministra Keller-Sutter.
El banco central concederá además una línea de liquidez de hasta 100 000 millones de francos suizos (108.000 millones de dólares) a UBS y Credit Suisse.
(Vea: El banco de EE. UU. que recibió US$30.000 millones para ser salvado).
UBS, que tardó varios años en recuperarse de la crisis financiera de 2008 y de un rescate estatal masivo, está empezando a recoger los frutos de sus esfuerzos.
Por eso fueron necesarios muchos esfuerzos por parte de las autoridades antes de que la dirección del banco aceptara asumir el papel de rescatador de Credit Suisse.
El domingo, el sindicato de empleados de banca suizo "exigió" la participación de los interlocutores sociales en las discusiones, dado lo "enorme" que está en juego en la compra, que podría suponer la pérdida masiva de puestos de trabajo.
AFP