La deuda que el Gobierno venezolano tiene con Avianca, que ronda los 300 millones de dólares, y que obligó a que la compañía disminuyera sus frecuencias hacia Caracas y reorganizara sus operaciones, se reflejaron en los resultados trimestrales.
Según la compañía, sus ingresos operacionales cayeron 1,7 por ciento entre enero y marzo pasados, al ubicarse en 1.099 millones de dólares.
Por esa misma causa, Avianca reportó una disminución de 2,2 por ciento en los ingresos por concepto de pasajeros.
Como se recuerda, la compañía pasó de 7 a 2 vuelos diarios hacia Caracas (uno desde Bogotá y el otro desde Lima).
Y, para compensar esta disminución, tomaron la decisión de reubicar la capacidad que quedó disponible en otras rutas que operan en toda América Latina.
Aunque el ajuste disminuyó los riesgos de operar en el vecino país, la decisión provocó una disminución de 4,4 por ciento en la tarifa promedio.
Esto, si se tiene en cuenta que algunas de las rutas que entraron a compensar la disminución de las operaciones a Venezuela manejan tarifas más bajas en comparación con las que tenían en el vecino país.
Al cierre del trimestre, la utilidad neta de Avianca fue de 31,6 millones de dólares.
Como se recuerda, Avianca no es la única en esta situación.
La deuda de Venezuela con las compañías aéreas alcanza los 3.900 millones de dólares.
Hace un par de semanas, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), advirtió que el Gobierno venezolano no ha cumplido la promesa de liberar los fondos retenidos a la tasa de cambio que estaba vigente cuando se produjeron las operaciones.
Según se conoció, Avianca mantiene una comunicación constante con miras a resolver el tema de la deuda.
Sin embargo, hasta ahora no se ha visto ningún pronunciamiento oficial desde el otro lado de la frontera.