A pesar de la desaceleración en la gran mayoría de países de América del Sur, la región es una de las más dinámicas en generación de ingresos para el grupo financiero español BBVA.
En conjunto, las utilidades sumaron 1.929 millones de euros, al cierre del tercer trimestre, con una caída de 37 por ciento ocasionada por el efecto base de la venta de unos activos no estratégicos. Descontando eso, el crecimiento es de 43 por ciento.
Y en Suramérica, los ingresos netos crecieron 23,7 por ciento al superar los 2.086 millones de euros, mientras que las utilidades sumaron 755 millones de euros, 14,5 por ciento más que hace un año.
El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, destacó que la región andina fue el principal motor de esos resultados, y que si bien hay un bache en el crecimiento de Perú y Chile –mas no en Colombia–, se espera que el año entrante retomen las buenas tasas de crecimiento.
Insistió en que esa situación no limita el plan de inversiones de la entidad, que asciende a 2.500 millones de dólares entre 2013 y 2016, de los cuales se han ejecutado alrededor de 800 millones.
Sin embargo, Cano señala que es clave que los países preserven la seguridad jurídica y que sean economías predecibles para atraer la inversión.
El grupo ha señalado que su foco es ponerle valor a las operaciones que ya tienen y estar en países en los que tengan un tamaño importante y escalabilidad.
Y aunque han hecho desinversiones, principalmente porque las pensiones no se ajustaban a su estrategia, y en casos como su operación en Panamá (que fue adquirida por el Grupo Aval), fue por que recibieron una oferta atractiva; no descartan el análisis de oportunidades que puedan presentarse.
Por su parte, Óscar Cabrera, presidente del BBVA Colombia, explica que del monto total de inversiones a Colombia le corresponden 450 millones de dólares y ya se han invertido entre 250 y 300 millones.
Al cierre de septiembre, las utilidades de la operación en Colombia sumaron 358.965 millones de pesos y el crédito crece a tasas de dos dígitos.
En el segmento empresarial los saldos aumentaron 22 por ciento, en préstamos hipotecarios crecieron 25 por ciento, los saldos de tarjeta de crédito se expandieron 26 por ciento, y la cartera de consumo avanzó 14 por ciento.
En cuanto a la economía colombiana, Cabrera señala que el año está avanzando bien, aunque le inquieta ver el impacto que puedan tener la caída en los precios del petróleo y “una reforma fiscal improvisada”, pues considera que todo ajuste tributario debe hacerse con planeación a más de dos años.