Sin duda, la temporada invernal es el tema que hoy más preocupa al ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, tanto, que una de las prioridades de su cartera, una vez inicie el 2011, será el fortalecimiento de los proyectos de reforestación comercial y ambiental.
El primero, un negocio de largo aliento para los productores agrarios; el segundo, también una inversión, en la medida que permitirá controlar –en el futuro– los embates de la naturaleza: inundaciones, deslaves y escorrentías, entre otros.
¿Culpables de esta tragedia invernal?
Quienes han tratado mal la naturaleza, le han robado tierras a los cauces de los ríos, han deforestado y quienes han contribuido a la sedimentación de los ríos. La naturaleza nos pasó su cuenta de cobro.
¿Cómo hará cumplir las leyes ambientales?
Vamos a ‘apretar las tuercas’ con los decretos que expediremos, amparados en esta emergencia económica, social y ambiental. Sancionaremos drásticamente a quien deforeste, seque humedales o cometa algún delito de este tipo.
¿La reforestación si puede llegar a ser una solución real?
Claro. En Colombia hay 14 millones de hectáreas con vocación forestal y apenas tenemos unas 350.000 sembradas; es un inmenso rezago y, a la vez, gran potencial.
¿Hay herramientas para ejecutar esa actividad?
Fortaleceremos la Corporación Nacional de Investigación y Fomento Forestal (Conif) y le daremos un nuevo impulso, inyectándole recursos, al llamado Certificado de Incentivo Forestal (CIF), un subsidio que se entrega a quienes hagan proyectos de reforestación.
¿Habrá más inversión extranjera en esta actividad?
Local también. Ya hemos hablado con reforestadores de otros países y los establecidos aquí, interesados en desarrollar nuevos proyectos. El Gobierno tiene dentro de sus programas avanzar tanto como sea posible en ese tema.
Como los inviernos generan precios altos, ¿hay especulación con los alimentos?
No la hemos detectado y si la hay, la reprimiremos de la mano de la Superintendencia de Industria y Comercio.
¿Será necesario importar alimentos?
El Gobierno tiene la responsabilidad con los colombianos de abastecer al país; como medida precautelativa y si vemos que hay estrechez en la oferta de alimentos, autorizaremos las importaciones. Sin embargo, el tema del abasto hay que mirarlo con mucho cuidado.
De otro lado, ¿Cuál será la suerte del programa AIS?
Se está terminando su proceso de reestructuración y comenzará a regir en el 2011, con un nuevo nombre y nuevas prioridades: la atención prioritaria de los pequeños y medianos productores del sector agropecuario.
¿Cómo analiza la caída del PIB agrario en el tercer trimestre?
Entre otras razones se encuentra que la producción de café creció apenas 10 por ciento y no el 33 por ciento como se tenía previsto en diferentes pronósticos. A eso se debe sumar el hecho de que la producción de cultivos transitorios, sin café, cayó 11 por ciento, siendo los productos más afectados el trigo, el maíz, el arroz, la papa, el fríjol y las hortalizas. Eso demuestra que ya se empiezan a ver los efectos del invierno.
Un billón para el sector agrario
Se recuperaría la capacidad empresarial de los agricultores
Los recursos serán adicionales a los apoyos que dispuso la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario para aliviar la carga financiera que tienen los productores con los bancos.
Por ahora, la ola invernal deja 1,32 millones de hectáreas inundadas, 370 mil animales muertos, entre bovinos y aves ponedoras y de engorde, mientras que 1,5 millones de vacunos debieron trasladarse a otras zonas por haberse anegado los potreros.
Por otra parte, se espera que el primer trimestre del 2011 sea más complicado en términos de lluvias, pero se descarta un alza inusitada en los precios de los alimentos.