El repunte en las ventas que esperaban las licoreras departamentales por la temporada de diciembre no se dio. Entre enero y diciembre del 2013 la cifra cayó en 6,1 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, según la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras (Acil).
Esto significó la pérdida de más de 7,4 millones de botellas de 750 centímetros cúbicos, cuyo valor es cercano a los 100.000 millones de pesos. El aguardiente –que ha sido una bebida tradicional para los colombianos– fue el afectado, mientras que el ron tuvo un ligero repunte. Las 12 licoreras que tienen en su portafolio el aguardiente pasaron de vender 98,4 millones de unidades en el 2012 a 89 millones el año pasado, una caída de 9,4 por ciento.
Solo dos de las licoreras departamentales, las de Huila y Meta, tuvieron variaciones positivas en sus ventas de un año a otro (1,5 y 8,9 por ciento, respectivamente). Las demás, en general, decrecieron estrepitosamente. Es el caso de la del Tolima, con reducción de sus compradores del 27,8 por ciento, mientras que la de Boyacá tuvo un 22,1 por ciento menos de ventas frente al 2012. Hasta las grandes se desplomaron con este destilado. La fábrica de Antioquia cayó en 2,6 por ciento; y la de Cundinamarca, en 11,7 por ciento.
RONES SACAN LA CARA
Caso contrario sucedió con los rones, que crecieron en 1,7 millones de botellas, es decir, 7,6 por ciento. No obstante, el impulso en las ventas de este producto lo dio la Industria de Licores del Valle, que las incrementó en 193,8 por ciento, porque las demás o crecieron muy poco o se desplomaron con grandes cifras, como la del Meta, que cayó en 65,3 por ciento, y la de Boyacá, en 53,5 por ciento.
La gerente de la industria boyacense, Esperanza Quevedo, indicó que el monopolio de licores cada vez está más golpeado, por lo que hizo un llamado al Gobierno para que proteja la industria nacional.
La crisis de las licoreras no solo las ha llevado a pasar de ser 23 a solo 14, sino que muchas han dejado de producir directamente las bebidas alcohólicas. En la actualidad, de acuerdo con el estudio de Fedesarrollo, solo seis envasan aguardiente, ron y algunos aperitivos, en tanto que las demás fueron cerradas, y los departamentos afectados atienden sus mercados con licores que se producen por maquila o concesiones.
Martha Morales Manchego
Redacción Economía y Negocios