¿Cómo ha sido este año para la compañía?
Ha sido un buen año, a pesar de que uno de nuestros mercados importantes como Venezuela, ha presentado dificultad porque los importadores no pueden acceder a divisas. Entonces, no hemos logrado los volúmenes que ese mercado representa.
¿Eso modifica las expectativas de crecimiento para este año?
En algo. Las expectativas de crecimiento eran mayores, porque contábamos con tener esos volúmenes. Venezuela representa 34 por ciento de los mercados que atendemos, y con meses en los que solo les vendimos la mitad de lo esperado, se descuadra cualquiera.
Esperamos que la divisa no nos genere inconvenientes de cartera, pero nuestros clientes no tienen divisas para pagarnos el producto. Si ese mercado recupera la disponibilidad de recursos volveremos a niveles de 60 mil unidades.
¿Trabajó MAC en la diversificación de mercados?
Por su puesto, pero hay volúmenes que no son fáciles de recuperar en otro mercado. Los países que tienen mayor participación con Colombia, Venezuela, Chile y Perú. Colombia marcha bien, Chile empezó bien el año, aunque ha tenido inconvenientes pasajeros.
¿Entonces a esta altura del año van perdiendo?
No, porque lo que no hemos logrado completar, se ha recuperado en ahorros en la compra de insumos, en la adquisición de plomo, nuestra materia prima principal. Esto se mueve por dos lados: participación de mercado y logros frente a rentabilidad. El crecimiento de este año depende de la evolución de Venezuela, donde lo presupuestado es poner 3,1 millones de baterías, pero vamos a quedarnos un poco cortos.
¿Cómo trabaja la compañía en temas de innovación?
Hemos presentado un nuevo producto, la batería Mac Power Pack Gold Plus para atender al mercado de alta gama, pero también para los que son ‘gomosos’ de sus vehículos. Esta compañía innova y mejora sus proceso aprovechando la ventaja de la alianza con Johnson Controls Colombia, desarrollando nuevas tecnologías para ofrecerle a mercado mejores condiciones.
¿Cómo va el proceso de internacionalización de MAC?
Esta compañía empezó su internacionalización en 1992 con la exportación de materias primas y luego, con la exportación de producto. Empezamos en Ecuador, luego fueron Perú, Venezuela, Panamá. Hoy, el mercado objetivo primario es la mal llamada cuenca del Pacífico andino: Panamá, países andinos, Venezuela, Chile. Centroamérica y el Caribe. Operación directa solo tenemos en Colombia y Perú. En los otros países con clientes. En todas las participaciones en otros países podemos crecer.
¿Sigue siendo MAC una compañía familiar?
Esta compañía empezó desde 1957 con un proyecto empresarial de mi padre que era un establecimiento de servicios eléctricos y de reparación de baterías. Hoy tenemos un aliado internacional, Johnson Control.
¿La buena dinámica de ventas de autos los beneficia?
Cuando miramos las ventas de vehículos nuevos, debemos entender que funcionan con periodos de garantías para el carro y sus insumos asociados. Un vehículo nuevo tiene una batería que tiene garantía de vida. Es decir, no es un tema que nos favorezca de inmediato. Nuestro volumen está en el mercado de reposición, por ejemplo, con los carros importados, trabajamos para empezar a a ser proveedores de esas marcas, una vez terminen las garantías.
Su principal insumo es el plomo. ¿Cómo es ese negocio?
El trabajo más duro es la consecución del plomo, porque buena parte proviene de las baterías usadas, y, como exportamos el 65 por ciento de la producción, perdemos esa materia prima. Hay un trabajo exhaustivo a nivel nacional. Hay una legislación posconsumo. Los productores e importadores debemos cumplir cuotas de recuperación de ese producto, para hacer repuesto.
¿La revaluación es un problema para MAC?
Somos exportadores, y el tema de la tasa de cambio en revaluación nos afecta, pero lo que hemos hecho es aprender a movernos bajo esas condiciones. Funcionamos con políticas de cobertura en la compañía, porque sabemos que vendemos baterías y no podemos estar asociados al diferencial cambiario.
¿Cómo va la economía del Valle?
Tenemos dificultades, pero estamos viviendo un momento de cambio de percepción. Algunas firmas se han ido de la región, pero es algo independiente porque en este mundo abierto las compañías buscan competitividad y rentabilidad, y si la encuentran en otros lugares, son entendibles sus decisiones. “Pero creo que en en el Valle del Cauca todavía hay trabajo por hacer. Hay luces de que viene cosas mejores, aunque se requiere mayor compromiso público y privado para trabajar de manera conjunta en visión regional unificada”.
“Bogotá es el mercado más grande por el tamaño del parque, pero hoy tenemos porcentaje mayor de participación y es bastante activa