La Superintendencia de Sociedades admitió en las últimas horas a 'Don Jediondo Sopitas y Parilla S.A.S.', en un proceso de reorganización empresarial, en la que intentará salvarse de la quiebra.
María Eugenia Díaz, representante legal de la compañía, será la promotora en el proceso y deberá entregar a la entidad en los próximos 10 días, una actualización del inventario de activos y pasivos, incluyendo las acreencias causadas entre la fecha de corte de la solicitud.
(Procesos de Insolvencia Empresarial marcaron récord histórico en 2018).
En esta parte del proceso, la compañía también deberá soportar los estado de situación financiera, un estado de resultado integral y notas de los estados financieros, suscritos por el representante legal, contador y revisor fiscal.
La sociedad indica que tiene obligaciones vencidas a más de 90 días con dos o más acreedores y el valor acumulado de estas obligaciones representante más del 10 % del pasivo total.
Así mismo, un documento de la Supersociedades detalla que las "obligaciones que superan los 90 días por $8.679'445.908, los cuales representan el 39% del pasivo total a cargo" y que hay "procesos judiciales en contra del deudor".
En los últimos meses del año pasado, se solicitó la admisión de la sociedad Don Jediondo Sopitas y Parrilla S.A.S., al proceso de Reorganización Empresarial, en los términos de la Ley 1116 de 2006, y la Superintencia decidió admitirla.
Desde el 2013, las dificultades empezaron para la sociedad. Ese año, empezaron a disminuir las ventas y aumentó su endeudamiento, por el mayor del IVA y el alza de los cánones de arrendamiento de los locales.
Tres años después, en el 2016 y por las condiciones climáticas de ese entonces y el paro camionero que se vivió en el país, la materia prima usada en los restaurantes se encareció, aumentando sus gastos.
(Entre enero y junio de 2019, 656 empresas entraron en proceso de insolvencia).
Y en el 2017, la DIAN embargó las cuentas bancarias de la cadena, "llevándola a una posición crítica con relación al flujo de caja".
"Como consecuencia de esto, vendió parte de sus activos para solventar la operación, pero mientras se logran concretar estas operaciones, la compañía tiene que endeudarse con proveedores y empezar a depender del crédito de ellos".
LAS ACCIONES
Dentro del plan que presentó la sociedad para su reestructuración está la disminución de puntos de venta y de empleos.
Dentro de los establecimientos que se cerrarán a corto plazo están los de Soacha (Cundinamarca), Bocagrande (Cartagena), Plaza de las Américas (Bogotá), Tunal (Bogotá), Galerías (Bogotá) y Arrecife (Santa Marta).
Por otra parte, la fuerza laboral que saldrá será el 10% de la que hay actualmente, "proceso se ha venido adelantando desde hace de 6 meses".
"La compañía inicio el proceso de cesión de derechos de contratos de leasing financiero con el fin de mejorar el flujo de caja y convertir esta inversión en activos de mayor liquidez", señaló la Superintendencia.