Un estilo de gerencia que compila las mejores prácticas del gobierno corporativo, que genera confianza y resultados que saltan a la vista para empleados, accionistas e inversionistas, es con el que se timonea Ecopetrol, la compañía mejor administrada del país.
Así lo refleja el estudio de Élite Empresarial hecho por Datexco para Portafolio.
Este barco navega con los principios de la transparencia, la gobernabilidad y el control de gestión, y tiene una estructura (asamblea general de accionistas, junta directiva y comités de alto gobierno) que asegura la adecuada toma de decisiones.
La petrolera cuenta con 11 comités de alto gobierno, integrados por empleados del nivel de dirección, soporte integrado y procesos de negocio.
A dichos comités necesariamente debe asistir el presidente o su delegado.
Estos comités están divididos por competencias, empezando por el directivo, y abarcan temas específicos como los riesgos, negocios, proyectos, finanzas, auditoría interna, defensa judicial, ética, compensación, entre otros.
Ayudados del modelo de gestión de subordinadas, el Grupo garantiza también la alineación e interrelación de la matriz con sus subsidiarias y filiales, como Hocol, Equion, Ocensa, ODC, ODL, Propilco, Bioenergy, entre otras.
El modelo está diseñado bajo un esquema de planeación centralizada y ejecución descentralizada, con aprovechamiento de sinergias transaccionales y operacionales. Bajo ese esquema, las sociedades subordinadas conservan su autonomía en las decisiones, apoyadas en sus órganos de gobierno, pero sujetas, eso sí, a los lineamientos establecidos por Ecopetrol, en su calidad de matriz.
En ese sueño por construir la mejor empresa del país, los altos ejecutivos de la compañía ponen su experiencia y su talento para cumplir los objetivos estratégicos.
UNA MANERA DE ESCOGER A LOS MEJORES
La política de compensación es la misma para la totalidad de los colaboradores.
La empresa cuenta con claras políticas para la selección y compensación de los altos ejecutivos.
Estas políticas se aplican a todos los procesos de selección de talento humano y comprenden etapas de búsqueda, preselección, evaluación, selección y vinculación o promoción de la persona más idónea que cumpla con el perfil del cargo.
Ahí se tiene en cuenta la formación, experiencia, competencias técnicas, organizacionales y de liderazgo, independiente de raza, sexo, edad, religión, nacionalidad, zona geográfica, ideologías, orientación sexual y estado civil.