El servicio de energía eléctrica en los siete departamentos de la costa Caribe del país ha mejorado más de un 20% en los últimos doce meses.
La razón, Afinia y Air-e, empresas que asumieron la operación hace un año de los mercados Caribe Mar y Caribe Sol respectivamente (antes Electricaribe), para optimizar la distribución y comercialización de corriente siguen avanzando en la recuperación del buen servicio.
Así, mientras la primera al cierre del 2020 reportó una mejora de la calidad del 17% con respecto al 2019, y del 12% en lo corrido del 2021, hasta agosto pasado, en comparación con el mismo periodo del año inmediatamente anterior; en la segunda, el nivel de avance ha sido del 32%.
“Disminuir el número de horas de interrupción del servicio en promedio por cliente al año de 121 a 99 horas con corte al 2020 demuestra nuestro compromiso por la calidad”, señaló Javier Lastra, gerente general de Afinia, empresa que tiene a su cargo Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar.
Por su parte, John Jairo Toro, gerente de Air-e, indicó que al recibir la operación, el promedio de suspensiones en el servicio en Atlántico, Magdalena y La Guajira era de 120 horas por año, y que incluso en algunas zonas rurales se llegaba a más de 400 hora, pero esperan cerrar el nivel a cerca de 70 horas.
Si bien, tanto Lastra como Toro, recalcaron que la meta es seguir bajando este número promedio hora de interrupciones, todavía hay mucho por hacer para elevar aún más el nivel de calidad en el servicio. Y señalaron que, luego de un año de operación, es mucho más lo que se debe ejecutar para poner a tono a infraestructura, que lo que les había indicado el Gobierno en su momento.
“En nuestro caso recibimos una infraestructura muy obsoleta y sobrecargada de potencia en más del 100%, y cuya vida útil estaba deteriorada. Más de 30 líneas, 70 transformadores de alta carga y 150 circuitos de mediana tensión a punto de colapsar, lo que llevó a replantear las inversiones”, explicó Toro.
Ambas compañías han desembolsado en el último año inversiones para mejorar infraestructura por cerca de $1 billón comenzar a recuperar los niveles de calidad en el servicio.
“Las inversiones en infraestructura desarrolladas durante el año han sido de $427.000 millones y se espera que al cierre del 2021 el monto se acerque a los $540.000 millones”, señaló Lastra.
Por el lado de Air-e, los desembolsos, con los cuales en la actualidad se desarrollan 330 proyectos de inversión, han sido por cerca de $350.000 millones, y para los próximos cinco años, se calculan recursos por más de $2 billones.
“Este monto son para las obras programadas para el año de operación y que estarán prácticamente culminadas, y ya se está trabajando en las inversiones y ajustando el plan de trabajo para el 2022, con lo que se busca estabilizar gran parte del sistema”, explicó Toro.
En el caso de Afinia, las obras más relevantes han sido las subestaciones Cereté y Nueva Montería (Córdoba), Manzanillo (Bolívar), y La Loma (Cesar) , cuyas inversiones fueron por $92.000 millones.
Por su parte las actividades de mantenimiento de la red se han incrementado en un 35% pasando de 127 a 172 brigadas.
“La apuesta es invertir $8,7 billones en los próximos 10 años, de los cuales $4,8 billones se ejecutarán en los primeros cinco años”, dijo Lastra.
En el nivel de recaudo, los indicadores para ambas empresas son similares ya que están entre el 75% y 80%, gracias a que se ha generado de nuevo la confianza con los usuarios, y con ayuda de campañas para la cultura de pago. Igualmente, con ayuda de las autoridades, se ha reducido el número de conexiones ilegales y/o fraudulentas.