La empresa colombiana Aldeamo ha logrado entrar en 12 países con una tecnología que permite diversificar el uso de los teléfonos móviles de gama baja, o sin acceso a internet, y convertirlos en dispositivos para realizar transacciones, participar en rifas y hasta solicitar un taxi.
Su nombre alude a la aldea móvil y a lo sencilla que era la comunicación entre personas en una aldea.
Tiene 2,2 millones de usuarios en distintos lugares, entre ellos Kenia y Dubái, y moviliza en sus plataformas más de 30 millones de dólares al año.
“Lo que hacemos es que la gente use el celular más que para llamar (...) para que se pueda conectar con otras personas, que se pueda conectar con servicios”, dijo a Efe Hans Boehlke, presidente de Aldeamo, y quien fundó la compañía junto a su hermano Carl y su socio Alfredo Ramos.
Boehlke aseguró que proyectan fortalecer la operación en Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, México, República Dominicana, Perú, Ecuador, Dubái, Kenia y El Salvador, donde tienen presencia.
Esta firma, fundada hace diez años como filial de una empresa noruega de la que luego se independizó, facilita la conexión entre personas o la prestación de servicios a partir de mensajes de texto de celulares sin acceso a internet que, según sus cifras, representan en algunos países un 90 por ciento del total de móviles en uso.
Su oferta la dividen en dos segmentos: para el público masivo que paga un monto por suscripción y recibe información, participa en comunidades, rifas y hasta consigue empleo. El otro segmento es el de las empresas.
“Las personas que se suscriben pagan diariamente ese servicio (...) y todos los días van a recibir datos de gente que quiere conocer amigos, pero también pueden publicar”, aseguró Boehlke.
