Para Sergio Roitberg, presidente de Newlink Comunicaciones -compañía de asesoría de comunicaciones y relaciones públicas-, las empresas necesitan poner a funcionar sus diferentes órbitas para comunicar sus objetivos.
Por eso, la firma viene trabajando en una nueva teoría de comunicaciones con la que busca ayudar a las empresas a cumplir con sus metas.
Se llama la ‘comunicación orbital’ y Roitberg cree que es el siguiente paso en esta industria. Ya está trabajando en un libro que será revelado al público en los próximos días, pero adelantó algunos detalles de esa forma de mostrar a los consumidores productos, ideas y planes empresariales.
¿En qué consiste la comunicación orbital?
Es el siguiente paso en la comunicación. En materia de publicidad se sigue manejando el concepto de las comunicaciones 360, algo creado hace 30 años y ya no vivimos en el mundo de hace 30 años.
Las comunicaciones de ahora son con todo el mundo. Todos sabemos qué pasa alrededor del planeta a través de los teléfonos celulares inteligentes y por medio de las redes sociales.
¿Cuáles son los elementos de esa idea?
La comunicación orbital es un concepto donde hay tres órbitas. La primera es la órbita interna, que es mi ADN, lo que quiero contar. Si no sé qué quiero, no puedo hacer nada. La segunda es la órbita externa, que son las campañas, qué clientes quiero conseguir, y es ahí donde se deben usar las estrategias que tiene el mundo. La tercera es la órbita interpersonal, que es la comunicación que tenemos en este momento, este diálogo, pero también puede ser de un individuo que se dirige a 1.500 personas, pero donde no interfiere un medio de comunicación. Y esas órbitas están girando alrededor de un centro, un sol, que es el mensaje.
¿No es una idea más entre las que hay en el mundo de la publicidad?
La publicidad es una forma pagada, lo que hacía era recordación del mensaje a través de la insistencia y yo creo que al convertir el mensaje en un sol, lo que hay que hacer es llenarlo de contenido, ponerle un vestido, llevarlo a diferentes lugares y ahí sí es que vienen los medios de comunicación, la publicidad pagada, el BTL y otras formas de mercadeo que son muy conocidas.
Lo que yo pretendo es devolverle al mundo el control que tenía en el mensaje o, de lo contrario, vamos a seguir arrojando piedras y tirar todo a los medios para tratar de comunicarnos con el mundo.
Denos un ejemplo claro de la aplicación de ese concepto...
Tuvimos el caso de un cliente que había empezado una operación minera en un país del tercer mundo. Había invertido unos 2.000 millones de dólares y tenía que invertir 2.000 millones más.
Pero el trabajo estaba paralizado. La gente tenía la información tergiversada, creía que el proyecto contaminaba, que iba en contra del desarrollo de la comunidad.
Sin embargo, logramos cambiar esa percepción, trabajar con la comunidad para darle otra imagen y el proyecto pudo avanzar.
Por ese caso estamos en los premios más importantes del mundo de las relaciones públicas, donde tenemos nominaciones en dos categorías.