Tramontina, la centenaria marca brasileña, acaba de abrir una tienda de experiencia, de tres niveles en el norte de Bogotá, en donde amplía la oferta de productos hasta con vajillas y espera sumar a sus clientes el llamado segmento Horeca o institucional que abarca hoteles, restaurantes y catering.
(Colombia, clave para Tramontina).
Eduardo Scomazzon, presidente del Consejo de administración de la compañía, quien en diálogo con Portafolio, expresó la confianza en el mercado nacional y la intención de expansión en el país.
¿Cuál es el objetivo de este nuevo concepto?
El proyecto de las tiendas ‘T store’ empezó en Brasil hace más de 7 años. Buscamos traer toda la experiencia que ya tenemos. La oferta es más amplia. Estamos trayendo novedades como la línea de electrodomésticos de Tramontina y también las cocinas profesionales. Hemos incorporado nuevos mundos, uno es el mundo de Horeca o hospitality, en donde encontramos una variedad de productos para todo el mercado institucional. También tenemos aspiradoras profesionales o industriales, trituradoras, duchas, sistema eléctrico.
Entonces hemos ampliado la tienda que tiene un poco más de 1.100 productos, en un área de 882 m2 en 3 pisos. El cliente podrá experimentar, medir, degustar y disfrutar.
¿Por qué eligen al país para montar el concepto?
Colombia es uno de los mercados más importantes en Latinoamérica para Tramontina y de crecimiento muy rápido.
(Tramontina evalúa más tiendas en Colombia).
Nos pareció una idea perfecta transferir el proyecto de tienda concepto para Colombia. Y con las con las observaciones que estamos haciendo acá vamos a replicar este mismo modelo en otros países de Latinoamérica y Sudamérica en particular. Las tiendas ‘T store’ normales que tenemos ya existen en Chile, en Perú, Bolivia y en Colombia también.
¿Cuántas tienen?
En total, cinco con esta nueva: 2 en Medellín en el centro comercial Santafé y en el centro comercial El Tesoro; en el centro comercial El Cacique de Bucaramanga. Y el resto en Bogotá.
¿Colombia tendrá más tiendas concepto?
Por ahora no, pensamos concentrarnos en la de Bogotá, pero tenemos planes y proyectos de ampliar las tiendas tradicionales en otras ciudades.
¿Qué planes tienen?
Tenemos contemplado Barranquilla, el año entrante sería Cali y estamos analizando volver a abrir en Bogotá hacia 2025. El promedio es de una tienda por año pero se podría ampliar el número si el mercado responde.
¿El mercado institucional lo tenían acá?
Tenemos unos clientes institucionales, pero evidentemente no teníamos la variedad y la amplitud de productos que tenemos ahora. Con la línea de cubiertos y de cuchillos, hay un posicionamiento y una identificación de marca en ese mercado, pero aún no nos asocian con los sartenes profesionales, con la línea de canecas de basura, por ejemplo.
Estamos en un proceso en el que buscamos que el colombiano vea en Tramontina mucho más que un cuchillo, una olla o un cubierto.
(La creación de empresas en el país ha aumentado 2,3 %).
Por otro lado, tenemos la línea ambiental, en donde encontramos todas las sillas y todas las líneas de materas.
Hemos encontrado nichos de mercados para empezar a trabajar como el de los paisajistas, los diseñadores y los arquitectos.
La tienda contaría con la línea de porcelana y de vajilla, para el mercado de Horeca y para el mercado del hogar, estamos en proceso de certificación y espero que esté en junio. Estos productos están en una nueva fábrica que hizo el grupo.
¿Cuánto venden?
En este momento Colombia vende más o menos 12 millones de dólares anualmente.
Este año tenemos una apuesta de entre 15 a 16 millones de dólares. En el 2021 crecimos el 40%, en el 2022 el 23% y a febrero estábamos en 18%.
¿Cómo entender el resultado con el clima de desaceleración local?
El 2022 fue muy desafiante para todos los países, no fue diferente en Colombia como en Brasil.
El hecho de que la inflación y las tasas de interés aumentaran, ocasionó un impacto en el consumo.
Pero lo que hemos visto especialmente acá es que con las dificultades que existen, el consumidor colombiano reconoce a Tramontina como un producto de calidad, como un producto de innovación y todo esto nos proporciona un retorno positivo a pesar de las dificultades que tenemos.
Otro punto que quería resaltar es que tenemos una interacción muy buena con los clientes, con los distribuidores que tenemos.
También se habla de incertidumbre en el clima de los negocios ¿Confían en el país?
Creemos mucho en el mercado colombiano, sabemos que es un país que tiene un potencial de crecimiento enorme.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA