Desde el primer día de la invasión rusa a Ucrania, los efectos de la guerra se comenzaron a sentir en la economía mundial. Granos, cereales y energéticos comenzaron a subir a un ritmo desproporcional que, aunque luego se fue moderando, se mantuvo en niveles altos.
(Cómo el gas que enriqueció a Países Bajos dejó ciudades en ruinas).
Si bien los coletazos de la guerra se comenzaron a sentir en las compañías de todo el mundo hacia finales de marzo y por ende del primer trimestre, la extensión del conflicto bélico por prácticamente todo el primer semestre hace que las consecuencias de la guerra ya sean una constante positiva o negativa para las compañías.
En el caso de las compañías energéticas, por ejemplo, el efecto de la guerra es rotundamente positivo. Su producto principal, el petróleo, ha sido uno de los principales ‘ganadores’ del conflicto, ya que su valor ha disparado superando la barrera psicológica del centenar de dólares, por ejemplo, como lo está actualmente, a US$110 para su referencia Brent.
Estas firmas despidieron julio presentando sus últimas actualizaciones sobre sus reportes bursátiles. En estos documentos quedó demostrado como las coyunturas derivadas del conflicto bélico condujeron a la obtención de registros récords.
Los gigantes estadounidenses del crudo ExxonMobil y Chevron informaron ganancias por US$17.900 millones y US$11.600 millones, respectivamente, solo en el segundo trimestre de este año.
Al ampliar las fechas del calendario hasta sumar los seis primeros meses de 2022, la tendencia de las ganancias históricas se consolida.
Para el caso de ExxonMobil, en el primer semestre de 2021 obtuvo US$7.420 millones en beneficio, pero en el mismo período de 2022 este fue de US$23.330 millones, lo que representa un incremento del 214,4% que se ve reflejado en US$15.910 millones de diferencia.
Chevron, su competencia, tuvo ganancias del primer semestre de 2021 fueron por el orden de los US$4.459 millones, una cifra que se triplicó en 2022 hasta alcanzar los US$17.881 millones, lo que se refleja en una variación monetaria de US$13.442 millones, del 301%.
Las petroleras de EE.UU., Exxon y Chevron, registraron este viernes, avances de sus cotizaciones en Wall Street del 4,74% y 8,90%, respectivamente.
Por otro lado, la energética británica Shell reportó que sus ganancias entre el primer semestre de 2021 y 2022 crecieron un 176,8%, luego de obtener US$9.087 en los primeros seis meses del año pasado a US$25.156 millones en pleno 2022.
La española Repsol fue otra de las compañías energéticas cuyos resultados financieros muestran un salto de grandes proporciones. Entre enero y junio de este año la firma energética sumó 2.539 millones de euros, es decir, el doble de lo procesado en el mismo período del año pasado, cuando fueron 1.235 millones de euros.
Y, para la francesa Total Energy, las ganancias del primer semestre alcanzaron los US$19.958 millones, lo que apuntó un 92% más que en el mismo período del año pasado cuando se obtuvieron US$7.519 millones.
“Los precios del petróleo subieron después de que Exxon y Chevron se mostraron optimistas sobre la demanda del crudo (...) Sin signos importantes de un freno en la demanda de los combustibles, parece que el petróleo encontrará muy pronto “un hogar” dentro de los US$100 el barril”, manifestó Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda.
ROBERTO CASAS LUGO
PORTAFOLIO