Desde julio, Nicolás Uribe será el presidente de la Federación Mundial de Cámaras de Comercio, el primero en América que obtiene ese alto cargo. El actual presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá dice que dará impulso a las mipymes,y trabajará por la modernización de estas entidades, la promoción del emprendimiento y el relacionamiento multilateral.
(Vea: Territorio Mipyme, programa creado para impulsar la productividad).
¿Cómo fue elegido?
La Federación Mundial de Cámaras de Comercio es la organización cameral que aglutina a más de 1.200 afiliadas en el mundo. Depende de la Cámara de Comercio Internacional y tiene la posibilidad de trabajar para el fortalecimiento de las cámaras de comercio y a través de ella llegar a un número importante de empresarios. La elección es resultado de un trabajo que hemos hecho en los últimos dos años. Yo venía de ser vicepresidente de la de la Federación Mundial de Cámaras de Comercio, vicepresidente por América Latina y a partir del primero de julio seré el presidente de la organización. En los últimos tres meses participaron 10 candidatos de cinco países con Arabia Saudita, India, Francia e Irán. Logramos una elección unánime alrededor de mi nombre y de la Cámara de Comercio de Bogotá. Es de tres años, con opción de reelección.
¿Qué significa para el país?
Yo creo que hay dimensiones que se deben resaltar. Lo primero es qué significa esto para el país y es la posibilidad de tener una especie de canciller del sector productivo colombiano en el foro empresarial más importante del mundo y eso va a permitir, sin duda, que muchas miradas vengan a Colombia, que nos sigan viendo como un destino importante para la inversión y que sigan buscándonos para realización de eventos de talla mundial.
(Vea: Cuatro de 10 mipymes tuvieron caídas en producción a finales de 2021).
¿Cuál será su foco en la Federación?
Hay una serie de retos que tenemos que trabajar desde la Federación y que tienen que ver entre otras cosas, por ejemplo con el fortalecimiento de las mipymes que en Colombia son el 98% de las empresas que existen. En el mundo entero eso debe llegar al 95%. Esto significa que se requiere un reconocimiento mucho más importante de las pequeñas y microempresas, con todo lo que eso significa, puntualmente en términos, por ejemplo, de apropiación tecnológica. Ahí yo creo que a través de las cámaras de comercio y de manera articulada con la Cámara de Comercio Internacional y con organizaciones internacionales vamos a poder promover esto y una agilidad en ese proceso.
La apropiación de la tecnología es la capacidad o la habilitación para ser más productivos y para acceder a nuevos mercados.
¿Cuáles son los otros objetivos?
Hay un reto enorme de fortalecimiento de las cámaras de comercio, pues también son distintas después de la pandemia, igual que las empresas, y tienen que actualizar sus servicios, tienen que compartir más y mejores experiencias y tienen que poner al servicio de los empresarios una gran red de trabajo.
Otro reto clave es el emprendimiento, Colombia tiene un enorme potencial, pero también creo que hay agilizarlo y promoverlo para facilitar el acceso a la financiación y al acompañamiento de orden global. Involucrar en esto a las organizaciones internacionales será un reto verdaderamente importante.
(Vea: Exportaciones de mipymes colombianas y latinas, la salida a la crisis).
¿Cómo están las cámaras de comercio frente a las que operan en el mundo?
Afiliadas a la Federación Mundial de cámaras son cerca de 1.200, pero nosotros calculamos, de todas maneras, que hay un número todavía muy superior que deben empezar a encontrar un beneficio para sumarse.
El sistema cameral es un modelo a seguir en todas las latitudes, uno encuentra mucho talento y hay cámaras muy poderosas en el mundo.
Pero la verdad es que el modelo colombiano se distingue por su capacidad, por su organización, por su gobierno corporativo, por la estabilidad que tienen y eso vale la pena resaltarlo. Este cargo no es personal y obtenerlo para Colombia no sería posible sin la institución.
Sin embargo en Colombia, en ocasiones, al sistema cameral no se le identifica ese valor ¿Cómo cambiar esa percepción?
Coincido en el dilema en el que están todas las instituciones. Deben construir credibilidad alrededor de su tarea y la necesidad de que existan.
La única manera de construir una percepción distinta alrededor de las instituciones es dando resultados y por eso aprovechar el valor que más de 1.000 organizaciones en el mundo entero tienen al servicio de las empresas, pues tiene que servir para llegar de manera más pertinente a miles de empresarios que necesitan ayuda.
A días de las elecciones
presidenciales ¿cuál es su reflexión?
Las cámaras de comercio no son actores políticos sino de política pública al servicio del sector empresarial.
Lo que creo es que los colombianos van a ir el domingo a las urnas a expresar su apoyo por determinado candidato y esa es una idea de la fortaleza institucional de nuestro país. No nos metemos en temas políticos, pero en lo que sí estamos convencidos, es que Colombia tiene que contar con el sector privado para salir adelante, para crear empleo, para crear riqueza y oportunidades para todos, y en ese propósito las cámaras de comercio pueden ser un actor verdaderamente importante para la creación de oportunidades y para la generación de riqueza y superación de dificultades entre los ciudadanos.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista Portafolio