A unas semanas de que las autoridades ambientales definan el límite de páramo en la serranía de Santurbán (Santander), decisión clave para la continuidad de varios proyectos mineros, Eco Oro sigue firme con la iniciativa. El presidente ejecutivo de la compañía, Joao Carrelo, dice que según un estudio realizado, la extracción de 2,7 millones de onzas de oro, de manera subterránea, es viable.
¿Se está llenando el título de ilegales a la espera de limitación de los páramos?
Cuando hay menos actividad, porque ninguna empresa hace explotación en la zona, hay más tentación para quienes no tienen empleo de comenzar a hacer minería informal y es una dinámica real. En 18 años hemos invertido más de 235 millones de dólares en una fase de estudio y aun así, tenemos que actuar de forma responsable no solo con el medioambiente, sino con aspectos sociales y también técnicamente. Esto lleva tiempo y una inversión de largo plazo.
¿Están ingresando ilegales e informales a la zona?
No tengo números, pero hay una dinámica que es obvia en ese sentido.
¿Siguen creyendo en el proyecto?
Tenemos inversionistas que creen en el proyecto y en la forma como estamos haciendo las cosas. Usamos los estándares más altos a nivel mundial en nuestros estudios, en el programa ambiental y en el plan social. Lo que estamos haciendo en Sotonorte es ejemplar en la industria.
¿Concretamente qué están haciendo ahora?
Hemos reducido nuestras actividades desde septiembre del año pasado. Redujimos el personal, y en los últimos dos meses también lo hemos hecho, porque no podemos continuar invirtiendo al nivel de antes. Nuestros inversionistas están esperando a ver qué dice el Gobierno, aunque nosotros hemos hecho muchos estudios a un nivel de detalle que no se ha visto en el país. La declaratoria del páramo en el 2007 tenía una escala de 1:250.000 y la Ley del Plan de Desarrollo habla de una escala de 1:25.000. Pero nosotros hemos hecho un estudio a un nivel de detalle de 1:2.000.
¿Qué resultado arrojó?
El estudio, que hizo la empresa Ecodes, que realiza consultorías ambientales, concluye que en nuestra zona de Angostura no hay una cobertura de páramo. Es un estudio muy detallado y robusto que hemos socializado con los ministerios de Minas, de Medio Ambiente, de Defensa y del Interior, así como con el Instituto Von Humboldt, que lo han visto en detalle y lo han recibido bien.
¿Qué implicación tendrá?
El proyecto de cielo abierto proyectaba un recurso de 14 millones de onzas. En el 2011 se tomó la decisión de concentrarse en un subterráneo, sobre el cual estimamos seis millones de onzas, de las cuales son extraíbles 2,7 millones para una vida útil de 270.000 onzas por año.
¿Cómo se cruza el resultado con la declaratoria de parque natural?
La cobertura del parque abarca entre 5 y 10 por ciento de nuestra área, equivalente en onzas de oro, porque en superficie perdimos 80 por ciento. Esto significa que el proyecto puede continuar. Si bien nos quita algo de posibilidades, no inhibe el proyecto.
¿Con estos resultados, cuándo inician?
Solo habrá una decisión de reactivar la inversión cuando haya una declaratoria oficial del Gobierno que diga por dónde pasa el páramo, que muestre las coordenadas y qué significa eso. Eso lo sabemos cuándo se dé la declaratoria.
¿Los socios le han puesto plazo a esto?
Hace unos años las acciones estaban en seis dólares y hoy en 50 centavos. Desde que estoy a cargo hemos tenido inconvenientes de índole institucional que han reducido el valor de la empresa en un año al 30 por ciento, pero estamos todavía aquí, comprometidos con el proyecto. Hemos invertido no solo en perforación sino en nuestro programa social y ambiental, y tenemos confianza en que el Gobierno tomará la decisión adecuada según los resultados técnicos y socio económicos, como manda la ley.
¿Cómo ganarse la licencia social en Bucaramanga, en donde está la gran oposición?
En varios foros nuestro equipo ha explicado de qué se trata la minería responsable y que no hay que decidir entre el agua y el oro, sino que hay que hacerlo entre la minería formal, oficial y la informal o criminal, que sería terrible.
¿Cuánto personal se ha recortado?
Hace unos años estábamos en 400 personas y hoy son menos de 90. Desgraciadamente, sumando las otras empresas de la región da un total de 1.000 personas en el último año, de un total de 30.000 en la provincia de Sotonorte.
¿Cómo se están financiando?
El capital viene de los inversionistas y hace un año que no hay recursos frescos, hasta que se decida lo que va a pasar con el parque y el páramo. Si se nos permite continuar tendré que ir a buscar más inversionistas para las próximas fases. Debemos tener solución rápida, porque no está bien que el inversionista esté inyectando dinero sin saber si realmente puede hacer un proyecto.