La Fiscalía 11 Anticorrupción precluyó la investigación que adelantaba contra el exdirector del IDU, Andrés Camargo, por los supuestos delitos de interés ilícito en la celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en la construcción del Tramo I del Eje Ambiental de la Avenida Jiménez.
La infraestructura que cobijó esta investigación, y que hace parte del sistema TransMilenio, comprende desde la carrera Décima hasta la Estación del Funicular, en el centro de Bogotá.
El proceso (2080) estuvo a cargo del fiscal Iván Acosta García, que tras una investigación que duró más de tres años decidió dar por cerrado el trámite del mismo, por considerar que no se configuraron los delitos.
La medida también cobija a Alicia María Naranjo, Antonio Faccini, Carlos Alberto Giraldo y Jaime Alfonso Álvarez.
A juicio del investigador, las razones que sustentaron los cambios de materiales evidencian un debate trasparente, con la intervención de los diseñadores y con respaldo en las normas técnicas internacionales.
“Conforme a lo manifestado por los sindicados y los testigos, no dejan duda que las modificaciones fueron propuestas con base en el ‘estado del arte’ que existía al momento de su formulación y que actuaron en consonancia con la buena fe contractual”, se lee en la resolución.
Con respecto de la liquidación del contrato, sostiene que se acreditó el cumplimiento de las actividades contratadas, es decir, la equivalencia entre la obra y el pago por parte de la entidad, todo lo cual aparece debidamente documentado y también el cuidado de las formalidades de ejecución.
Lo curioso es que, por estos mismos cargos, pero por los daños de las losas de TransMilenio de la Autopista Norte, Andrés Camargo fue condenado a 5 años de cárcel, pese a que no se probó en el proceso que se hubiera cometido un delito.