La cadena Frisby tiene la meta de abrir 23 restaurantes nuevos este año, de los cuales ya inauguró 11.
Los demás serán abiertos en este segundo semestre, periodo con altas expectativas de ventas.
Frisby tiene más de 189 restaurantes en 33 cabeceras municipales. Estima que en cada punto nuevo la inversión es de 500 millones de pesos, con la generación de 25 empleos nuevos.
En el primer semestre del año, la cadena cerró un semestre récord en facturación, con un crecimiento de 18 por ciento.
Así lo señala Nohora García, gerente de mercadeo de la compañía, quien asegura que ese resultado se da en medio de una fuerte competencia en el segmento de las comidas rápidas.
Explicó que como novedad y dentro de su política de respeto por el medio ambiente, Frisby cambió sus empaques.
“Nos la estamos jugando por usar el bagazo de caña. Eso implica que el 80 por ciento de nuestros empaques son más responsables con el medio ambiente. Carvajal es nuestro socio en esto”.
Además, los materiales son libres de limpiadores químicos y las tintas son vegetales, añadió.
De esta manera, la marca deja atrás el cartón que se usaba tradicionalmente.
Todas las cajas y las canastillas usadas en los restaurantes y en los domicilios tienen estas nuevas características.
Las servilletas también están hechas con materiales reciclados, sin blanqueadores químicos, lo que le da unos colores particulares.
La compañía estima que en el año utiliza en sus puntos de venta 10 millones de unidades de empaques y que este esfuerzo implica menos tala de árboles y la protección a fuentes hídricas. En cifras, representa la protección de 32 hectáreas de bosque natural.
El trabajo de diseño y producción de estos empaques vela por las promesas básicas de sabor y frescura que ofrece la marca, dice Nohora García.
“No es fácil que una cadena nacional se involucre en esto porque el cliente puede no entenderlo, pero hemos tenido comentarios positivos”, señaló.
