“Cómprelo, gánelo y disfrútelo”. Usted está sentado en la sala de su casa y, al escuchar la pegajosa canción, de inmediato sabe que va a comenzar el sorteo de Baloto.
Una modelo, junto con las balotas girando inquietas en una urna, le da la bienvenida. Después de un preámbulo y la ya tradicional presentación del ente encargado de la legalidad del juego, se empiezan a seleccionar las seis pelotas con números ganadores.
Usted está atento, pero sin mayor interés. Compró un tiquete en un arranque de fe y ya incluso está arrepentido de no haberse gastado esos $5.500 en dos cervezas.
Con sorpresa, empieza a ver que los números que escogió comienzan a aparecer sucesivamente en la pantalla. “¿Será cierto?”, lo desafía su mente, incrédula.
Acertó al primero, al segundo, al tercero… ¡a los seis números! Antes de que usted lo asimile, la central ya le ha reportado a la compañía que hay un feliz ganador. (¿Qué hacer si se gana un Baloto de $10.000 millones?)
Usted tiene dos opciones. Puede comunicarse con un operador de Baloto, quien le ayudará a cuadrar una cita con Fiducolombia para que reclame su dinero, o llamar a la fiducia directamente.
El día de la cita, verificarán que su boleto sea original y, de ser así, le entregarán el dinero. Calcule que el premio gordo era de $10.000 millones. Ahora que lo ganó, sepa que le descontarán un 20 % correspondiente a la retención en la fuente. Es decir, su cheque saldrá por $8.000 mil millones.
Baloto jamás sabrá que usted fue el ganador así como nadie que usted desee que no se entere.
Mientras obtiene su dinero, al día siguiente del sorteo la compañía visita el punto de venta donde se compraron los números ganadores para contarle al barrio la noticia.
Baloto también convoca a los medios para que comuniquen la suerte que tuvo un colombiano de los más de 10.000 que juegan con ellos en cada sorteo. Celebran su triunfo aunque no sepan, siquiera, cómo es su nombre. (Así se han repartido los premios de Baloto en Colombia).
LOS NÚMEROS GANADORES DE BALOTO
Este proceso descrito se ha repetido, hasta la fecha, con 67 ganadores que han tenido la suerte de ‘pegarle al gordo’ en los últimos 8 años en los que se han entregado $1,42 billones.
Sus premios y ganadores se han inflado tanto como sus ventas y puestos. Baloto incursionó en el país con 100 puntos de venta y 294 colombianos por sorteo que creyeron en él.
En 2012, ya eran 10.500 colombianos queriendo hacerse acreedores del premio mayor en cada sorteo y hoy son 12 mil puestos repartidos por el territorio nacional, cubriendo al 87 % de la población en el país.
De tener ventas por $45.916 millones en 2001, alcanzaron una cifra de $443.342 millones en 2012, año en el que entregó su mayor premio hasta la fecha: $117.000 millones.
¿Y qué tan seguro es el juego? En ocho años, les han intentado ‘meter gato por liebre’ dos veces: un samario y un capitalino que quisieron cobrar el premio con tiquetes falsos. “Nosotros tenemos una máquina que verifica la autenticidad del boleto. Estos billetes parecieran originales, pero nuestro sistema detectó su falsedad y los dueños no pudieron cobrar los premios”, explica Maria Clara Martínez, gerente de G-Tech, compañía que opera la red Vía-
Pero así como memorias de trampa, el juego también tiene historias de jugadores que nunca reclamaron lo que ganaron. También fueron dos casos, uno se presentó en Bucaramanga y otro en Bogotá. Los cheques, por $7.750 millones y $10.500 millones respectivamente, esperaron a los ganadores durante un año – tiempo en el que caduca el premio – pero jamás se acercaron a reclamarlos.
“El dinero fue a parar al sistema de salud del país, como el 32,32 % de las ‘jugadas’ de los colombianos, es decir: $822.600 millones”, cuenta Martínez.
Ser el juego de azar más concurrido en el país les permite conocer los sueños de los colombianos. Miles de compatriotas les han escrito contándoles qué haría la mayoría si se ganara el Baloto y estas son las tres cosas que desean con más fuerza:
1. Ayudar a su familia.
2. Viajar.
3. Donarlo a la caridad o a algún proyecto social.
LO QUE BALOTO TIENE QUE DECIRLE AL JUGADOR
Para Maria Clara Martínez, ganarse el ‘gordo’ es cuestión de suerte. Es una fortuna que cambia vidas y cumple sueños… si se sabe manejar la plata. “Cualquier dinero mal administrado se puede acabar. Por eso es importante asesorarse”, sentencia.
Pero, una vez se es millonario, hay tres cualidades que, si no se tienen, se deben adoptar: cautela, prudencia y escucha.
@GutierrezAnaMa