Con el fin de contar con información para continuar avanzando en la consolidación y desarrollo de las finanzas verdes en el país, la Superintendencia Financiera adelantó la segunda Encuesta de Oportunidades y Riesgos Climáticos en 2020, que evidencia cómo la relevancia de la gestión de riesgos y oportunidades derivadas del cambio climático han venido ganando terreno dentro de las entidades vigiladas.
Además de los avances, esta nueva medición profundizó en las percepciones y expectativas financieras de las entidades frente a las oportunidades y los riesgos derivados del cambio climático a través de un formulario dividido en cuatro secciones: i) gobernanza, ii) estrategia, iii) riesgos y métricas y iv) medición.
La estructura se basó en los elementos centrales de las recomendaciones de reportes financieros relacionados con el clima del Task Force on Climaterelated Financial Disclosures (Tcfd), desarrollado por el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) en 2017.
Entre los principales resultados están que la mayoría de las entidades financieras reconoce desde su junta directiva y/o alta dirección que el cambio climático y los temas ambientales son asuntos relevantes y tienen un impacto financiero material.
Asimismo, que el 100% de los bancos de desarrollo, el 75% de las sociedades comisionistas, el 70% de las fiduciarias, el 67% de las compañías de seguros de vida, el 65% de las de seguros generales y el 64% de los bancos comerciales, consideran estos temas como materiales y relevantes.
Sin embargo, en muchos casos el rol y la competencia de las juntas y la alta dirección frente a estos asuntos, están en fase de exploración o en construcción.
En el 75% de los bancos de desarrollo, el 45% de los bancos, el 39% de las compañías de seguros de vida, el 26% de las compañías de seguros generales y el 19% de las sociedades comisionistas y fiduciarias, la junta directiva ha revisado o ha sido informada periódicamente sobre el cambio climático y los temas ambientales en los últimos dos años.
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