Con más de dos años con los vuelos entre países restringidos casi por completo, los viajeros de negocios (Mice) han tomado el año 2022 para realizar esos viajes que quedaron pendientes a causa de la pandemia.
(Reactivación llegó a mipymes, pero los retos se mantienen).
Y mientras que algunos añoraban viajar, otros encontraron en medio de la covid-19, formas de resolver esos viajes necesarios que debían realizar por trabajo. Allí, las plataformas digitales encontraron una solución para unir a personas de todo el mundo, a bajo costo y sin mucho esfuerzo.
(Multinacional de chocolate llega al mercado de Colombia y Ecuador).
A causa de lo anterior, cuando empezó el proceso de reactivación económica, otros sectores lograron recuperarse o ir en la senda rápidamente, sin embargo, los viajes corporativos, cada vez eran menos y en el caso de Colombia, apenas se ha recuperado una cuarta parte de los visitantes extranjeros por ese motivo. Según datos de Migración Colombia, en los primeros cinco meses del año de prepandemia (enero - mayo 2019), llegaron más de 129.873 visitantes al país por negocios. En el mismo periodo de 2022, después de la eliminación de muchas restricciones de movilidad, han ingresado 75.572 personas.
En enero de 2019, ingresaron al país 21.013 viajeros extranjeros al país por motivos corporativos, y en 2022 en el mismo es, 5.045, siendo la relación 4 a 1 en ese mes. Sin embargo, las cifras demuestran que hay una rápida recuperación en menos de cinco meses. En mayo llegaron 30.951 en 2019, y en el año 2022, 10.992, disminuyendo la relación 3 a 1 respecto al periodo de pandemia.
Aunque las cifras son alentadoras, el sector de turismo por negocios es uno de los más regazados de la industria, y las empresas que vivían de este nicho están gravemente afectadas.
En el caso de los hoteles, algunos han tenido que reinventarse, otros lamentablemente han tenido que cerrar sus puertas o sucursales, y en el mejor de los casos apenas si tocó algunas de las ganancias.
En el caso del Santa Marta Marriott Resort lograron adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
“Además, incorporamos nuevas tecnologías y espacios acorde con lo que el segmento de Mice está solicitando en estos momentos: mayor uso de áreas abiertas, facilidades para realizar eventos híbridos, instalaciones de broadcasting, ofrecer servicios de traducción simultánea, coffee breaks personalizados e individualizados”, dijo al respecto Mario Mata, director de Mercadeo y Ventas de la cadena de hoteles.
Por otro lado, el Hotel W, ubicado en Bogotá, ciudad que recibe la mayoría de los turistas por motivo de negocios (25.572 de enero a mayo 2022), fue fuertemente impactado a causa de la pandemia, sin embargo, a la fecha ya es una etapa superada. “Realmente ya hemos pasado los peores momentos, tuvimos cerrado en Bogotá solo un espacio de ocho meses en el 2020, y desde noviembre de ese año que abrimos, hemos avanzado lentamente, pero firme y ahora pudimos consolidar una ocupación saludable”, dijo Gustavo Lovera, gerente general de W Bogota hotel.
Y es que para llegar a estos resultados el hotel tuvo que en su momento, realizar recortes de nómina, y apenas llegan, dos años después a volver a consolidar el número de colaboradores de prepandemia.
“Es una etapa superada con el fin de las restricciones en su mayoría”, recalcó Lovera.
Ahora bien, en el caso del Richmond Suites Hotel, ubicado en el Parque de la 93 también en la capital del país, sí tuvo que reinventarse y ahora está a la vanguardia de las tendencias del nuevo sector corporativo.
“Nos hemos enfocado en otras líneas de servicio como por ejemplo las largas estadías toda vez que nuestras habitaciones son tipo apartasuite y al tiempo en la realización de eventos sociales aunque los corporativos se han venido recuperando gradualmente”, dijo Francia Ballesteros, gerente del hotel Richmond Suites.
Además, con este nuevo modelo, la compañía evidenció una nueva tendencia de crear en los espacios presenciales, lugares de aprovechamiento.
“Si bien es cierto que aún los viajes de negocios no son una constante (...) También es claro que en las organizaciones hay temas que requieren de presencialidad: como capacitaciones técnicas o tecnológicas por ejemplo, la firma de contratos o de negocios, la apertura de sedes, u otros”, recalcó Ballesteros.
Así, y con este cambio en el panorama, los hoteles han tenido que adaptarse al nuevo modelo.
PAULA GALEANO BALAGUERA
PORTAFOLIO