Quienes vivimos en el mundo del marketing debemos ejercerlo, en mi opinión, bajo una convicción, el logro de generación de valor a las marcas basado primordialmente en el entendimiento profundo del consumidor.
Los consumidores son el principio y también el fin.
De sus necesidades, insights, percepciones, actitudes y expectativas nacen nuevos productos, se desarrollan categorías y se fortalecen eventualmente los mercados.
Por eso, para hacer un correcto ejercicio del marketing es fundamental dimensionar el impacto que tiene el consumidor y su comportamiento cuando asume el rol de comprador, como el origen de la dinámica y la evolución de los mercados.
Las 4 C: Entender profundamente a nuestros consumidores es para mí la base estructural del marketing y debe complementarse, necesariamente, con el entendimiento profundo de compradores, clientes y competidores.
No se trata de llevarlo a cabo como una actividad puntual, sino de asumirlo como una práctica dinámica que acompañe las nuevas tendencias de consumo, los cambios en los hábitos de las personas, y las sociedades y la evolución consecuente de los mercados.
El entendimiento de las 4 C es una responsabilidad que nosotros los “marketeros”, debemos asumir con convicción y disciplina.
Esta enriquecedora práctica de conocimiento nos entrega a las personas de marketing una invaluable fuente para la detección de oportunidades de nuestro negocio.
A partir de ellas, se da inicio a la fase que considero la siguiente mas relevante en el ejercicio del marketing, pues solamente a través de un Plan Estratégico robusto y poderoso se logra la captura de esas oportunidades. Me refiero a un plan poderoso, cuando ha sido creado con visión estratégica de largo plazo, con planteamiento táctico con foco y, desde luego, cuando es ejecutado con precisión.
El éxito en marketing lo define solamente el consumidor. Su interés por una marca es lo que genera la prueba, su aceptación por una marca es la que motiva la recompra, pero es su conexión emocional con esa marca lo que realmente trasciende, pues ello es garantía de lealtad y traza un camino de sustentabilidad.
Es esta la forma en la que se genera valor a las marcas! Y es por eso que tengo la convicción, como lo expresé al inicio, de que los consumidores no solo son el principio, sino también el fin.
Marcela España Fernández,
Gerente de Mercadeo Bimbo Colombia.