Todo apunta a que el transporte y la inclusión social serán los sectores que liderarán la inversión pública el año entrante.
Así se desprende del Presupuesto General de la Nación, que recientemente fue enviado para su discusión al Congreso de la República.
Como se sabe, el monto planteado para el 2013 es de 185,5 billones de pesos. De este valor, el 53 por ciento corresponde a gastos de funcionamiento (98 billones de pesos) y un 25 por ciento corresponde a amortizaciones e intereses de la deuda pública.
El 22 por ciento restante es para inversión, lo que equivale a 40,7 billones de pesos, 11 por ciento más en comparación con el 2012.
Al examinar este rubro por sectores, el que mayores recursos recibirá es inclusión social y reconciliación, que incluye el Departamento de la Prosperidad Social, Bienestar Familiar, la Agencia para la Superación de la Pobreza Extrema y la atención a víctimas, entre otros.
Aquí, el presupuesto es de 8,7 billones de pesos, de los cuales 7,5 billones serán para invertir. Solo para Familias en Acción, se destinarán 1,5 billones de pesos para subsidios a 2,6 millones de familias.
El segundo puesto es para transporte, sector al cual se le asignaron 7,6 billones de pesos del Presupuesto y de los cuales se invertirán 7,1 billones de pesos, principalmente, en infraestructura vial, mantenimiento de puertos, y obras para recuperar corredores fluviales y mejorar puertos.
Por otro lado, de los 11,6 billones de pesos que recibirá el sector de la salud, invertirá 3,7 billones de pesos.
El resto irá al sistema de salud, a funcionamiento y al pago de pensiones.
Aquí están incluidos 2,7 billones de pesos para la unificación del POS entre los regímenes contributivo y subsidiado.
Algo similar ocurre con el sector trabajo, que tiene un presupuesto de 19 billones de pesos, de los cuales 15,8 billones son para funcionamiento, recursos que son casi en su totalidad para el pago de pensiones del Fopep y del ISS, mientras que hay 3,3 billones para inversión.
No obstante, hay sectores que si bien tienen presupuestos menores, su proporción de inversiones es más alta.
Por ejemplo, de los 3,4 billones de pesos que recibirá el sector de minas y energía, se invertirá el 87 por ciento, que equivale a 2,9 billones de pesos.
Esto incluye dos billones de pesos para subsidiar energía eléctrica de 9,2 millones de usuarios y 3,4 millones de gas, pertenecientes a estratos 1, 2 y 3.
De la misma manera, el sector agropecuario invertirá 2,2 billones de los 2,6 billones de pesos de su asignación presupuestal.
Este es el mismo valor que invertirá el sector hacienda, de los cuales 2 billones pertenecen al Fondo de Adaptación, que destinará recursos a zonas afectadas por el invierno como Gramalote, en Norte de Santander, y el Canal del Dique, así como infraestructura en distintas regiones.
RECURSOS PARA OPERAR
Los de mayores partidas presupuestales, como defensa y educación, destinan la mayor parte a funcionamiento.
Teniendo en cuenta que hay áreas que necesitan más recursos de funcionamiento que de inversión, los sectores con las mayores asignaciones presupuestales no son necesariamente los que invierten los mayores montos.
Es así como el sector defensa, que tiene una partida de 26,3 billones de pesos, destinará apenas 2,9 billones de pesos para inversión, mientras que los 23,4 billones de pesos restantes se irán a funcionamiento, que incluyen personal, bienes y servicios, y pensiones, entre otros.
Lo mismo ocurre con educación, cuyo presupuesto asciende a 24,9 billones de pesos, de los cuales el 94 por ciento va para funcionamiento.
Esto incluye 15,9 billones para el sistema general de participaciones territoriales de educación, 5 billones para el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio y 2,4 billones de pesos para las universidades. Así las cosas, quedan 1,5 billones para invertir.