El machete es, sin duda alguna, un símbolo autóctono y representativo del trabajador agrario en el país.
Esta herramienta de trabajo ha estado ligada a la historia colombiana desde finales del siglo XVIII hasta nuestros días. De hecho, Colombia es el principal exportador mundial de machetes.
Durante el período 2009-2013, el país exportó cerca de 61 millones de unidades a diferentes naciones de América, Europa, Asia y África, por un valor superior a los 100 millones de dólares.
Un informe de Metal Actual señala que de 100 machetes fabricados en el país, se exportan 83.
Aunque este mercado es considerado pequeño’ el país tiene varios competidores fuertes como China, Brasil, El Salvador e Inglaterra.
Sin embargo, una de las ventajas de los machetes colombianos es que la industria nacional obedeció a las peticiones de los compradores, es decir, se empezaron a fabricar machetes adaptados a las necesidades específicas de cada zona.
Esta razón hace que estos ‘aceros finos’ sean más competitivos que los de origen chino. Mientras China produce y comercializa un solo tipo de machetes, Colombia ofrece al mercado internacional más de 800 modelos.
A ‘MACHETAZOS’ POR EL MUNDO
Invermec, compañía de capital ciento por ciento colombiano, se posicionó como líder en el segmento de herramientas para el trabajo agrícola e industrial por medio de la producción de machetes, tijeras, brocas, productos troquelados, palustres, entre otros.
Su historia está marcada por la herencia empresarial de unos alemanes, oriundos de la ciudad de Solingen, quienes cargaban con la tradición de trabajar el acero y la forja.
Pasado el siglo XIX y con la Primera Guerra Mundial en el escenario europeo, la empresa decidió expandir su mercado hacia Suramérica. Su principal foco fue Colombia, en donde podría vender cuchillas y herramientas agrícolas.
La instalación en el país se dio inicialmente porque el Gobierno había cerrado las importaciones con el fin de proteger a la industria local.
En ese instante, una familia manizaleña vio el potencial de estos productos e inició las negociaciones para asociarse con los industriales alemanes. Este fue un caso exitoso de absorción de tecnología extranjera y de aprendizaje de procesos productivos (‘know how’).
Manizales era un punto estratégico pues contaba con vías férreas y con el cable aéreo que facilitaban el transporte de mercancías hacia los puertos.
“Fue así como nació la Industria Colombo Alemana de Machetes, Incolma, el día 20 de mayo de 1960, aprovechando el desarrollo industrial y la visión de empresarios regionales que quería heredar tradición productiva, técnicas, materiales, patentes y marcas alemanes”, contó Javier Henao, gerente de ventas internacionales de Invermec.
En 1985 la empresa sufrió un giro en su forma de hacer negocios pues ampliaron el portafolio de productos incursionando en la producción de brocas y, hoy, 30 años después es la única de la Comunidad Andina y está entre las tres de América Latina.
“Actualmente, la empresa mantiene cuatro plantas en Manizales. Nuestros principales productos son los machetes y tijeras, de este rubro exportamos el 86 %, mientras que el porcentaje restante se destina a la venta en el país”, agregó Henao.
VOCACIÓN EXPORTADORA
Javier Henao cree que la compañía ha podido seguir evolucionando a los cambios de la estructura económica mundial. Aunque el objetivo de la compañía no es cotizar en una bolsa de valores, si esperan mantenerse como líderes regionales y alcanzar el primer lugar a nivel mundial.
“Hemos tenido una vocación exportadora desde el inicio. Nuestros primeros pasos comerciales fueron Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Centroamérica. Hoy exportamos nuestros productos hacia 40 países en los cinco continentes”, explica el gerente de Invermec.
Aunque Henao reconoce que no en todos los países existe una cultura del machete, hay unos nichos de mercado interesantes para lograr una mayor penetración comercial.
El espíritu de buscar nuevos mercados ha llevado a que esta empresa manizaleña mantenga una planta de 910 trabajadores contratados directamente.
¿Por qué un objeto rudimentario logra traspasar las fronteras nacionales?
Sencillo, el machete es una herramienta de trabajo popular en aquellos países con fuerte tradición agrícola. Es un utensilio de uso cotidiano en zonas rurales y empleado en algunos sectores agroindustriales donde se combina la tecnología de la automatización con delicados cortes que solo pueden ser hechos con la habilidad manual de un campesino.
“Para muchos resultará extraño que en pleno siglo XXI y con avances tecnológicos impresionantes, una empresa colombiana exporte machetes. Pero hay que recordar que aún existe una tradición agrícola importante y una cantidad de mano de obra rural significativa en varios países”, expresó Javier Henao tras preguntársele sobre el sustento comercial de la compañía.
El portafolio de marcas que maneja Invermec está compuesto por Corneta (herramienta manual y tijeras), Barracuda (brocas y herramienta de corte), Colima (herramienta agrícola y de construcción), Gavilán Colorado (machetes, herramienta agrícola, jardinería y construcción) y Águila Corneta (machetes).
Actualmente, la empresa mantiene buenos niveles de exportación a distintas partes del mundo. Sin embargo, para ocupar el primer lugar a nivel mundial deben seguir buscando nuevos clientes.
Recientemente, Invermec comenzó operaciones comerciales en Nueva Caledonia (Oceanía), Islas Salomón y Arabia Saudita.
Adicionalmente, dentro de sus proyectos de mediano plazo se destaca su expansión en Brasil mediante ventas de nuevos productos.
“La relación que manejamos entre variedad, precio y calidad nos ha permitido mantenernos en los primeros lugares de esta industria. Nosotros le seguimos apostando a posicionarnos en el primer lugar a través del aumento de las exportaciones a nuevos destinos”, dijo Javier Henao.
Los precios de machetes que maneja Invermec varían entre 1,50 dólares y 2,50 dólares en un mercado apetecido principalmente por México, Perú, Costa de Marfil, Guatemala, Honduras y Ghana.
La meta de crecimiento de la empresa para este año se sitúa sobre 16 %, esperando facturar 25 millones de dólares bajo una coyuntura marcada por un dólar elevado que aumenta los ingresos por ventas externas: “Consideramos que una tasa de cambio en 2.600 pesos se encuentra un poco desalineada, sin embargo, pensamos que este nivel aumenta nuestras ganancias y debemos aprovechar este momento coyuntural de la economía colombiana”, señaló Henao.
Por otro lado, el gerente de Invermec considera que el apoyo de ProColombia ha sido fundamental durante los últimos años debido a que “por primera vez, una empresa estatal atiende las demandas y necesidades de las empresas exportadoras, además ha estado acompañándonos constantemente en todos los procesos en los que necesitamos algún respaldo”.
Seguramente, nadie se imaginaba que una empresa exportadora de machetes pudiera estar triunfando en los cinco continentes, pero aunque usted no lo crea Invermec espera conservar su participación en los mercados existentes y le apuesta a seguir abriendo caminos a ‘punta de machetazos’.
Juan Sebastián Rojas
sebroj@eltiempo.com
Portafolio.co