La tasa de cambio, las exportaciones de cuero crudo y las importaciones de zapatos por debajo de un dólar son problemas que le acusan dolor de cabeza a la industria del calzado, pero que no le han impedido seguir creciendo.
Al mes de mayo, la fabricación de calzado registró un crecimiento de 11,7 por ciento, frente al 27,3 por ciento que registró en los cinco primeros meses del año pasado, según el Dane.
“El año pasado, hubo un consumo voraz, pero ya se ha moderado”, dijo el presidente de la Asociación Colombiana de Industrias del Cuero, Calzado y sus Manufacturas (Acicam), Luis Gustavo Flórez.
En lo que refiere a los artículos de viaje, la variación fue positiva, del 12,3 por ciento, mientras que un año atrás había caído 3,9 por ciento, a la vez que el curtido y preparado de cuero cayó en 6,9 por ciento, frente a un crecimiento el año pasado de 6,3 por ciento.
En medio de este panorama, arranca hoy en Bogotá la versión número 26 de la Feria Internacional del Cuero, el Calzado y la Marroquinería, en la que participarán 546 expositores procedentes de seis países.
Por el lado de los compradores, hay representantes de Ecuador, Perú, Bolivia, Canadá y Estados Unidos, dentro de los que hay 146 traídos por Proexport.
“Esperamos tener unos 600 compradores internacionales, y la diferencia se da porque ya hay compradores que vienen por su propia cuenta. En total, incluyendo los compradores nacionales, tendremos 16.000 visitantes”, dijo Flórez.
El año pasado el volumen de negocios alcanzó los 22.000 millones de pesos, que fueron los que se cerraron casi que al mismo tiempo con la feria.