La informalidad y la importación de productos terminados, al parecer, son algunas de las razones que le han impedido a la industria gráfica levantar cabeza.
Las cifras, tanto de la Andi como del Dane, con corte a mayo, arrojan pérdidas para los dos subsectores: papel y cartón, y actividades de edición e impresión.
En los cinco primeros meses del año, las actividades de edición registraron una caída de 4 por ciento en la producción y del 11,6 por ciento en las ventas industriales, acentuando la situación de un año atrás, cuando las caídas fueron de 3,2 por ciento y 3,8 por ciento, respectivamente.
Expertos del sector señalan que sigue existiendo informalidad y, prácticamente por cada empresa formal que hay, existe otra informal, lo que los lleva a estimar la existencia de unas 4.500 empresas informales.
El otro punto que señalan como factor que afecta al sector es el hecho de que hay exceso de máquinas de impresión en el mercado, lo que satura la oferta.
Pero solo en el mes de mayo, este subsector registró un crecimiento del 7,1 por ciento en la producción, frente a una caída del 10,7 por ciento de un año atrás.
Es decir, que si bien es un comportamiento alentador, no alcanza a compensar la caída del año pasado.