La historia del campo La Cira-Infantas es prácticamente la misma de la operación petrolera del país. Comenzó el 29 de abril de 1918, a las 8:00 a.m., cuando la Tropical Oil Company (TOC), luego de varias semanas de perforación anunció el descubrimiento de crudo en su yacimiento.
La TOC, más conocida como la ‘Troco’ y que operaba la Concesión De Mares, señaló el hallazgo de crudo en el pozo Infantas 2, e informó que comenzaban los trabajos para su extracción.
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“Se constituyó en el pozo descubridor del campo, con una producción inicial de 42 barriles”, relató Miguel Ángel Santiago en ‘Crónica de la Concesión de Mares’.
El escritor, a renglón seguido, describió que “en el mismo año, meses más tarde, se completaron los pozos Número 1 y Número 3. El primero fue terminado el 11 de noviembre de 1918 a 2.285 pies de profundidad y su producción inicial fue de 2.000 barriles por día”, todo un récord para la época.
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Tres años después (1921), la Troco estableció la producción comercial del crudo que se producía en el campo, bautizado de esta manera en homenaje a las hijas del entonces rey de España, Don Alfonso de Borbón.
Y en 1924, la citada compañía extranjera, luego de varios estudios geológicos y perforaciones, anunció el descubrimiento de petróleo en un pozo cercano a Infantas, y al que bautizaron La Cira.
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Así, por la cercanía geográfica de los dos yacimientos y al ser operados por la misma empresa, el crudo de allí se comenzó a reconocer como producción de La Cira-Infantas, campo localizado en el corregimiento de El Centro, a 22 kilómetros de Barrancabermeja (Santander).
“Para entonces, las dos operaciones petroleras se unificaron, ya que con pocos metros de distancia entre uno y otro, y ubicadas en un campo de 160 kilómetros cuadrados, se optimizaban los costos de producción”, señaló un vocero de Ecopetrol.
La actividad y resultados del campo fueron tan alentadores para la Troco, que intensificó la tareas, y para 1926 ya existían 171 pozos de producción. Además, entre 1927 y 1930 operaban en la concesión 25 taladros, de los cuales 18 estaban dedicados al desarrollo.
En 1939, La Cira-Infantas alcanzó su nivel más alto de producción con 64.971 barriles por día, gracias a los 786 pozos productores que estaban activos. Y el crudo que allí se extraía era exportado a Canadá, Aruba, Italia y Francia, entre otros países.
Sin embargo, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, las salidas del petróleo del campo tuvieron como prioridad los EE. UU.
En 1942, la nómina que laboraba era de 1.618 empleados y 2.191 obreros, para un total de 3.809 colaboradores. Seis años después (1948), se registró la primera caída de producción de La Cira-Infantas con registro hasta en 4.293 barriles. Es decir, en menos de diez años decreció un 93%.
Con esta antesala, en 1951 el campo como activo de Troco pasa a manos de la recién creada Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), debido a que la Concesión de Mares terminó su contrato de operación que tenía vigencia por 30 años, y fue revertida a la Nación.
Para la década de los años 90 la Cira-Infantas inició su época de mayor declinación, llegando al 2003 a una producción registrada por debajo de los 5.500 barriles por día.
“El campo entró en un proceso de declinación natural, con una producción que no superaba los 5.000 barriles por día y un factor de recobro del 18%. En aquel momento muchos vaticinaron el fin de este activo”, recordó el vocero de Ecopetrol.
Sin embargo, en el 2005 llegó un segundo aire para el campo cuando se firmó un contrato de colaboración empresarial entre Ecopetrol y Occidental Andina (Oxy), que marcó el inició de la etapa de su resurgimiento. El convenio buscaba ‘revivir’ el campo y aumentar la producción de crudo.
Los trabajos realizados en el marco de esta alianza empresarial llevaron a La Cira-Infantas a alcanzar una producción de 45.000 barriles por día en diciembre del 2017.
“Para el 2018 la producción estimada es de 46.603 barriles por día y un factor de recobro del 21%. Esto significa aumentar la producción 9 veces en 12 años. En opinión de expertos, este incremento es un récord en la recuperación de campos mediante tecnologías de recobro”, enfatizó la fuente de la petrolera.
Desde 1918, la producción acumulada de La Cira-Infantas es de 858 millones de barriles, que la convierte en uno de los tres campos de mayor producción en Colombia, junto a Caño Limón en Arauca y Cusiana-Cupiagua en Casanare.
Se estima que para el año 2022 la extracción del campo estará en 63.000 barriles por día, con un factor de recobro del 27%. Paradójicamente, La Cira-Infantas, una vez comenzó su producción en 1918 no le daban una vida útil más allá de 30 años de actividad.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio