La lucha contra la inseguridad alimentaria es un asunto que ha tomado gran relevancia en nuestros tiempos. Combatir el hambre y buscar estrategias para asegurar que los alimentos lleguen a todo el mundo es una de las tareas primordiales del sector público y privado.
(¿Es Colombia vulnerable a la inseguridad alimentaria?).
Sobre este tema habló Alejandro Ortega, gerente general Kellogg Pacífico, a propósito del Día Mundial de la Alimentación que se conmemoró en octubre.
¿Qué representa el Día Mundial de la Alimentación para Kellogg?
No existe mejor día para volver a reafirmar lo que somos como empresa que el Día Mundial de la Alimentación. Nuestra convicción es alimentar a la humanidad y eso hace que esta fecha sea tan especial para nosotros. Por tal motivo, queremos celebrarlo reafirmando nuestro compromiso con las comunidades de los países en los que estamos.
Durante este mes reflexionamos ante los datos que se comparten, a través de instancias internacionales como la FAO, en los cuales afirman que un número cada vez mayor de personas han tenido que reducir la cantidad y la calidad de los alimentos que consume, debido a la pandemia, al desempleo y al incremento del costo en algunos productos de consumo básico.
Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cuál es la fórmula para mitigar este fantasma que ronda con más fuerza por estos días? Si bien existe un reto enorme a nivel mundial de crear acciones a favor de la comunidad para la reducción de los índices de desnutrición, la seguridad alimentaria se ha convertido en uno de los mayores desafíos para muchas empresas.
Cada vez un mayor número de gobiernos, organismos e industrias coinciden en la urgencia de mitigar el hambre. ¿Qué posición ha tomado Kellogg en el tema?
Definitivamente, la inseguridad alimentaria es un asunto de la más alta relevancia en nuestros tiempos, pues los retos que hay que enfrentar van en aumento. En Latinoamérica y el resto del mundo, vemos cada vez más personas en estado de vulnerabilidad con algún tipo de carencia alimenticia y, con la llegada de la pandemia, esta situación se magnificó; expertos como la FAO aseguran que 828 millones de personas en el mundo padecen de hambre.
Por eso, como líderes de la industria de alimentos, nos preocupa y ocupa el combate del hambre en todo el mundo y, por supuesto, en toda Latinoamérica, donde tenemos una fuerte presencia y sabemos que las familias consumen y aprecian la propuesta de valor que les damos a través de lo que somos, hacemos, y de nuestros productos.
Desde nuestra trinchera, nuestra arma más poderosa para aportar a reducir la inseguridad alimentaria en los distintos países donde operamos es la estrategia de responsabilidad social global llamada Promesa de Mejores Días que cuenta con cuatro áreas de enfoque: Bienestar, Hambre, Sostenibilidad y Equidad, que son nuestro eje rector para todas nuestras acciones; paralelo, trabajamos de la mano de nuestras alianzas sociales claves.
La inseguridad alimentaria es uno de los problemas sociales más importantes en distintas regiones, lo es para Colombia y otros países de Latam. ¿De qué manera colabora Kellogg en el futuro de la alimentación para estas zonas?
Para nosotros es muy importante generar alianzas con instituciones y grupos comprometidos con el bien común y más aún con garantizar la seguridad alimentaria de aquellas personas que están en situación vulnerable.
En Latinoamérica, llevamos a cabo la alianza con The Global Foodbanking Network (GFN), una red de colaboración para el desarrollo de bancos de alimentos en comunidades donde se necesitan, con quienes tenemos presencia en 17 países con 4 redes nacionales y más de 200 Bancos de Alimentos; destacando a Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Puerto Rico, entre muchos otros, para aporta con donaciones que nos permitan ayudar a familias en situación vulnerable.
(Inflación y seguridad alimentaria y energética: ¿Cómo está el país?).
Por ejemplo, en Colombia, trabajamos de la mano de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (ABACO), a través del programa de ‘Desayunos Saludables’ para aportar con nutrientes claves que ayuden a alcanzar las recomendaciones diarias de energía de los niños. Nosotros donamos los cereales para formar un desayuno completo (cereal, leche y fruta).
¿Qué acciones tiene Kellogg preparadas en torno a esta fecha?
A pesar de que el Día Mundial de la Alimentación se celebra cada 16 de octubre, en Kellogg buscamos conmemorarlo todo el año a través de las distintas iniciativas que te he comentado y muchas de ellas tienen incluso continuidad por mucho más tiempo.
Este 2022, tenemos varias actividades para conmemorarlo y lograr sembrar conciencia en la sociedad, impulsarlos a ser parte activa de la solución desde las posibilidades de cada uno. También, tenemos el propósito de entregar una donación especial de 68.000 porciones adicionales a la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia.
Este compromiso es continuo, por eso siempre contamos con iniciativas que nos ayuden a lograr nuestra meta hacia 2030 de alimentar a 3 mil millones de personas.
¿En qué lugares operan con sus programas de alimentación para la niñez?
En Latinoamérica, llegamos a través de la red global de Bancos de Alimentos en Colombia, Ecuador, México, Guatemala, Brasil y entre otros; contribuyendo con donaciones en efectivo y de productos Kelloggs a los niños más vulnerables.
En Colombia, el proyecto de ‘’Desayunos Saludables’’ con ABACO beneficia a 12 ciudades del país: Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Medellín, Pereira, Riohacha, Santa Marta y Villavicencio, en donde hemos logrado proporcionar más de 4 millones de alimentos a 5,700 niños y niñas en situación vulnerable en los últimos tres años.
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