“Luego de la evolución de las compañías Codensa y Emgesa a Enel Codensa y Enel Emgesa, con lo que se demuestra el respaldo del Grupo Enel en el país, queremos sincronizarnos aún más con la transformación del sector eléctrico”.
La afirmación es de Lucio Rubio, director general del citado conglomerado en Colombia, quien en diálogo con Portafolio reiteró que están atentos a las oportunidades de crecimiento en un mercado como el colombiano, que está en una constante evolución.
(Plan de inversiones de Enel suma $4,4 billones).
El directivo no dudó en afirmar que el negocio de Electricaribe es muy atractivo para cualquier operador, incluso para ellos, pero aclaró que en el caso de su organización aún no se ha tomado una decisión al respecto, y que ésta no se tomará hasta que se pueda analizar toda la información, a la cual no han podido tener acceso.
¿Qué viene para el grupo Enel en Colombia?
El plan de inversiones a desarrollar es de $4,4 billones. Se desembolsarán $3 billones para seguir ampliando la cobertura de nuestra red eléctrica. En la actualidad poseemos líneas que superan los 102.000 kilómetros (Km), lo que representa el 98% en el mercado de Bogotá y Cundinamarca. La expansión será en el montaje de nuevas subestaciones como San José, Compartir, Terminal, Portugal, Barzalosa, Mosquera, Cáqueza, Noroeste y Chía, entre otros que serán estratégicas para seguir ampliando el servicio de transmisión.
¿Qué se hará para mejorar la calidad del servicio?
Vamos a cerrar el año en el Índice de Duración de Interrupción Promedio del Sistema (Saidi) en 730 minutos de interrupciones, y para el 2020 en 519 minutos.
En el plan de subterranización de las líneas, se pretende hacerlo con 140 Km. Esto hace que en su conjunto se desarrollen obras como modernización de las redes, expansión, telecontrol y automatización.
¿Cuáles son los nuevos proyectos en generación?
A finales de año concluiremos un proyecto solar en El Paso (César), a través de nuestra filial Enel Green Power. Es la primera iniciativa fotovoltáica a gran escala de 86 megavatios (Mw) con 260.000 páneles en 270 hectáreas (Ha). Su valor está en que será el primero con despacho centralizado. Va operar igual que cualquier otra central de generación del Grupo Enel, como Guavio o Betania. Es el primero proyecto en energía renovable a gran escala. Su inversión será superior a los $211.000 millones. Actualmente, estamos analizando otros proyectos de generación renovable en este departamento y en La Guajira.
¿Con qué proyectos participarían en las próximas subastas?
Con las dos grandes subastas que están programadas para enero y en las cuales el Gobierno Nacional busca ofertar 3.400 gigavatios hora de energía (Gw/h), participaríamos con el proyecto solar de El paso, y otros de generación convencional. En esto último, estamos trabajando en darle mayor eficiencia a nuestros proyectos.
(Enel ya estudia montaje de segunda planta solar).
Buscamos extenderle la vida útil a otros 20 años a los activos de TermoZipa, con una inversión $400.000 millones. Para TermoCartagena, también se realizará, pero más a largo plazo los trabajos para mejorar su eficiencia. Aún no es concreto y será objeto de análisis a futuro.
¿Es atractivo el mercado de Electricaribe para el Grupo Enel?
Para cualquier operador es atractivo este negocio. Para el grupo Enel el mercado de la costa Caribe es, en términos energéticos, el que más está creciendo. Allí se concentran proyectos turísticos, industriales, zonas francas, comerciales y residenciales. Es atractivo, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas del país como Bogotá. El uso del aire acondicionado hace que el consumo per cápita en esta región sea mayor que en el interior del país.
¿El Grupo Enel está interesado en la operación de Electricaribe?
No existe una decisión tomada con respecto a Electricaribe. Hay razones para no tomar esa decisión. No tenemos información de la empresa, no hemos podido tener acceso a esa información y no ha habido una valoración objetiva de esta compañía. Así es muy difícil establecer un interés por esa operación.
¿Cómo analizan ustedes la situación en cuanto a la operación?
Es una situación compleja en lo que respecta a escenarios fundamentales como es el pago de la energía, y eso hace que antes de mostrar interés haya que tener la plena certeza de cuál es la situación desde el punto de vista técnico y social de lo que está pasando. Cuando tengamos esa información, entraremos a analizar si hay un interés real.
¿Conocen las inversiones que se debe ejecutar?
No conocemos tampoco el contenido del Expediente Tarifario que Electricaribe le ha presentado a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). El 21 de septiembre era la fecha límite para que todos los distribuidores del país presentaran este documento. No conocemos de primera mano esas inversiones que el Agente Interventor, quien actualmente opera esta compañía, presentó a la Comisión.
También se contempla el límite regulatorio en comercialización...
Hay un límite a la comercialización de energía del 25%. El Grupo Enel en la actualidad calcula ese límite sumando el mercado no regulado de Emgesa más el mercado regulado de Codensa, así nuestra tarea llega al 23%. Por esta razón, la operación de Electricaribe no cabe dentro de ese límite de comercialización, por que lo superaríamos ampliamente. Lo que hemos planteado, no solamente por el tema de Electricaribe, sino porque pueden existir otras opciones, ante el anuncio del Gobierno por la posible venta o privatización de algunas electrificadoras, es que no podemos participar porque violaríamos ese tope regulatorio.
¿Deberían revisarse esos límites regulatorios?
Sumar el mercado regulado y el mercado no regulado para una organización como el Grupo Enel, donde ya tenemos un 23% en comercialización, nos limita el potencial interés para seguir creciendo en los mercados de distribución o en los de redes. Hoy en el mercado regulado no hay competencia. Y los límites tienen una base que permite la competencia para que no afecte la tarifa. Pero para el mercado regulado, que es el residencial, esos límites deberían revisarse, incluso eliminarse, porque no hay competencia.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio