Máquinas que generan atmósferas de entre -130 y -190 grados centígrados están siendo instaladas en el país desde finales del año pasado y ahora buscan extenderse por distintas ciudades.
Son las mismas de las que se tenía noticia por su uso para mejorar el rendimiento y recuperación de lesiones en deportistas de elite, así como para acelerar la recuperación en posoperatorios de cirugías estéticas, pero ahora también se están utilizando, sobre todo por los empresarios, para contrarrestar el estrés y lograr una mejor relajación.
Cada una cuesta en promedio 70.000 dólares. La empresa Cryo4life adquirió el permiso de uso de la tecnología y las está ensamblando y realizando adaptaciones para hacer que el uso del nitrógeno sea más eficiente. Por lo pronto, ha vendido una y tiene distribuidas ocho más bajo un esquema de utilidad compartida en centros médicos y estéticos de Bogotá, Cali, Ibagué y Cartagena.
Estas fueron importadas, pero el vocero de Cryo4Life, Carlos Sierra, asegura que en unos meses las estarían fabricando en su totalidad mediante una alianza con otra empresa. La idea es distribuirlas por todo el territorio nacional.
“Con esto somos líderes en el mercado en Latinoamérica no hay ningún país que tenga más equipos de estos”, asegura Sierra, quien adelantó que ya hay, además, contactos para ventas en Perú, Panamá y México.
