Durante la década del sesenta, mientras el país capoteaba de todas las formas posibles una fuerte crisis energética, un grupo de empresarios de Barranquilla encontró en la escasez de gas una oportunidad para poner a funcionar en octubre de 1966 una empresa que, con gas licuado de petróleo en cilindros, comenzó a cubrir poco a poco las grandes necesidades del combustible que en ese entonces existían en el Caribe.
En 1967, Gases del Caribe S.A. (Empresa de servicios públicos) comenzó a operar formalmente y a expandir su modelo de negocio llevando sus cilindros de gas propano a los municipios más alejados del Atlántico, los cuales, en ese entonces, tenían como única opción cocinar con leña.
Sin embargo, los directivos de la empresa entendieron que la evolución estaba en el gas natural que se explotaba en La Guajira, y que debía llevarse a través de redes de distribución.
Ramón Dávila, gerente general de Gases del Caribe, relata que hacia 1977 la compañía comenzó a distribuir gas natural en Barranquilla teniendo como soporte el gasoducto proveniente de Ballenas (en La Guajira). En 1978, el servicio se extendió hasta Santa Marta y en 1982, hasta Sabanalarga (Atlántico). En ese momento la empresa inició su operación con 2.000 usuarios.
Luego de casi cinco décadas de tareas ininterrumpidas –que el directivo califica como “titánicas”–, y de mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, la firma ha llevado el combustible a 850.000 usuarios de tres departamentos: Atlántico, Magdalena y Cesar. “Todo este esfuerzo es una labor gratificante por el significado que tiene para los hogares contar con el servicio de gas natural”.
“El 75 por ciento de nuestros usuarios está en estratos 1, 2 y 3, lo cual hace más importante nuestra presencia. Además, manejamos el suministro para 14.400 usuarios industriales y comerciales. Hacemos presencia en 182 poblaciones”, explicó Dávila, quien detalló que la cobertura en las poblaciones a las que llega el servicio de gas natural es del 99 por ciento en la actualidad.
“Para poder expandir las redes de Gases del Caribe a las poblaciones a las cuales llegamos, el Banco de Bogotá ha ofrecido a la compañía el apoyo financiero para llevar a cabo las obras de infraestructura que se requieren, y ha prestado sus servicios para efectuar el recaudo de la compañía en la Costa Caribe a través de sus oficinas, sus redes de cajeros automáticos y otros medios de pago disponibles, donde se ha contado con excelente recurso humano de esta entidad bancaria”, manifestó el Gerente de la compañía.
REFORZANDO LA EXPANSIÓN
Aunque decenas de municipios y las ciudades capitales de la Costa Caribe como Barranquilla, Santa Marta y Valledupar están cubiertas con el servicio de gas natural, reforzar la confiabilidad del sistema ha sido una de las tareas de la compañía. Para ello, se han destinado US$100 millones en los últimos tres años para construir un gasoducto de distribución que interconecta campos menores y permite beneficiar zonas rurales de Magdalena y Cesar.
El mayor reto, describe Dávila, ha radicado en interconectar campos menores de gas como los de El Difícil, Arjona y El Paso para llevar el combustible a los usuarios a través de las redes de Gases del Caribe.
Y con miras al 2016, la compañía tiene planeado invertir US$60 millones para terminar de reforzar la confiabilidad del suministro, explotar otros campos menores y llegar a 35 nuevas poblaciones. “El Banco de Bogotá nos sigue acompañando en esta tarea compleja con la que beneficiaremos a 34.000 hogares de la región”.
Además de consolidarse en la región Caribe como prestador de servicio domiciliario, industrial y comercial, la firma ha venido creciendo en las instalaciones de gas natural para vehículos. Muestra de ello, detalla el Gerente, es que 100.000 automotores en esa zona del país ya ruedan con ese sistema y se abastecen en cerca de 110 estaciones de servicio.
Por lo pronto, una de las prioridades de la compañía es continuar comprometida con el medio ambiente, el mejoramiento de la calidad de vida y de la salud de los usuarios. “Por eso se brinda un servicio seguro, limpio y confiable que siga generando progreso para la región Caribe”, concluyó Dávila.