Alrededor de 40 países, entre ellos Brasil, India, Tailandia y Vietnam, procesan su café con tecnología fabricada en Colombia, el mayor productor de grano suave del mundo, y por cuenta de una de sus empresas, un importante proveedor de tecnología para el sector.
Penagos Hermanos, una compañía fundada en Bucaramanga, ha logrado en sus 120 años de vida convertirse en un reconocido proveedor de equipos para el procesamiento del café, no solo de la variedad arábiga existente en el país sino de la llamada robusta.
El septiembre pasado, la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (Uspto, por su sigla en inglés) le concedió a esta firma dos patentes para sus equipos: el desmucilaginador de café y la despulpadora, que ayudan a ahorrar tiempo y agua en el tratamiento del grano. “Tener una patente de Estados Unidos te protege para otros lugares debido a la alta afluencia del comercio” que tiene ese país, dijo a Colombia.inn, el gerente de Investigación de Desarrollo de Penagos, Elías Ariza, quien señaló que hace 20 años recibieron otra patente para un desmucilaginador.
El experto explicó que esta máquina remueve con fricción de forma más ecológica y eficiente el mucílago del grano lo que disminuye de diez a uno los litros de agua usados para procesar un kilo de café y lavar inmediatamente el grano. Al ser un proceso inmediato se evita el tiempo de fermentación del grano para aflojar el mucílago, que en condiciones normales tarda de 24 a 30 horas.
La despulpadora, el otro aparato patentado, se presenta como una solución para países con grandes extensiones de cultivo y que, a diferencia de Colombia, no cuentan con cuadrillas de trabajadores que recorren los cafetales seleccionando los granos maduros.
“La despulpadora la creamos para poder despulpar sin agua mezclas de granos maduros con verdes, que es algo que no existía en el mercado”, agregó Ariza, quien detalló que hasta ahora estaban disponibles para el sector equipos que hacían esta función, “pero utilizando mucha agua y mucha más potencia”.
TECNOLOGÍA CRIOLLA DE EXPORTACIÓN
Esta máquina, según Ariza, fue diseñada originalmente para el mercado brasileño, donde se producen más de 40 millones de sacos de café, aunque también es posible que llegue a otros países.
También esperan llevar estos equipos, cuyo costo puede oscilar entre 15.000 y 20.000 dólares, según la capacidad de procesamiento, al mercado asiático, a la India y Vietnam.
Bogotá
EFE