En esta temporada navideña la oferta de juguetes es menor a la de años anteriores debido a las dificultades que han tenido las empresas para importar.
Varios empresarios reconocen los efectos, con más severidad en unos casos que en otros.
Jorge Calderón, de Multimportaciones de Colombia, que atiende a cadenas como Olímpica, El Éxito, Pepe Ganga y pequeños almacenes, reconoce que la situación está muy complicada y que la reducción en la oferta de juguetes alcanza a ser del 30% frente al 2019.
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Cita tres problemas para importar: el costo del flete que puede estar entre el 50% y hasta 100% del valor del producto, el alto precio del dólar. Esto ha generado una evaluación más cuidadosa de los juguetes a importar para no afectar el flujo de caja.
Dice que, por ejemplo, antes se traían dos contenedores con carros eléctricos para niños, hoy se traen en un contenedor con otros productos por que es costoso. Reconoce Calderón que lo que pasa es que lo que el mercado se ha abastecido pero no en las cantidades habituales.
A los temas coyunturales, dice que también influye el negocio ‘informal’ de quienes compran por plataformas y venden en el país, sin cumplir los requisitos que exige una importación.
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Por su parte, Andrés Gómez, general manager para la región Andina de Hasbro, afirma que hay un mercado y un consumidor más sólido. “En lo que se refiere al mundo del juguete y del entretenimiento hemos visto una temporada muy satisfactoria y creemos que se va a desarrollar de una manera muy importante, igual faltan los próximos ocho días que serán claves para cumplir los objetivos”, señala.
Reconoce que son innegables las consecuencias por los problemas generados en las cadenas de suministros a nivel global, pero Hasbro ha podido poner a disposición de los socios comerciales y los consumidores los productos necesarios tanto en lanzamientos, fundamentales para esta temporada como a lo largo del año para tratar de cubrir las necesidades de abastecimiento.
Los tres problemas clave para la importación de juguetes son: el costo del flete que puede estar entre el 50% y hasta 100% del valor del producto, el alto precio del dólar.
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PRODUCCIÓN LOCAL
A su turno, Toynovo, empresa que nació para el alquiler y comercialización de juguetes usados hace poco tomó la decisión de sumar la venta de productos nuevos.
“Lo que puedo decir es que el año, por nuestro modelo de negocio, ha sido maravilloso porque las familias tienen más conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Esto, unido al servicio de asesoría”, afirma su gerente, María José Rubio. Su catálogo tiene 3.000 referencias, de las cuales el 30% son productos nuevos.
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Dice que en los últimos tres meses el crecimiento ha sido 80% a diciembre y que hay empresas que han decidido ofrecer a las familias - como regalos corporativos- el acceso a Toynovo para que puedan recircular los juguetes. Además, afirma, algunas corporaciones donan a la comunidad juguetes nuevos y “con nosotros se vuelvan a aprovechar, lo cual se convierte en un obsequio infinito. A su juicio, los inconvenientes logísticos que han demorado las importaciones de juguetes y el alto costo que hoy tienen, valida la importancia del modelo de Toynovo", dice.
Camilo Arroyave, gerente de Creaplast Juguetes, explica que se ha disparado la demanda de productos de fabricación nacional, por la crisis de los contenedores. “Como somos fabricantes y tenemos certificados en calidad y variedad de productos hemos podido acoger ese mercado”. Su oferta incluye juguetes, artículos y coleccionables.
Produce en Itagüí y, en principio, para abastecerse de materia prima enfrentó escasez de resina de primera mano por todo el tema de disponibilidad. “Dieron prioridad a las industrias más grandes que utilizaban plástico que a la de juguetes”, indica. Pero desde hace mucho tiempo la empresa ha buscado un mayor aprovechamiento de material reutilizado de otros fabricantes nacionales.
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“En esta temporada se ha notado un repunte en las ventas. Hay un panorama de tranquilidad frente al año pasado”, concluye.
CONSTANZA GÓMEZ GUASCA
Periodista Portafolio
