Si usted tiene un empleado que no le hace caso porque es muy buen amigo de un jefe superior, lo mejor es que actúe rápido y no espere a que las cosas se salgan de control. Aunque es una situación difícil de manejar, sí existen opciones de solución.
Algunos empleados se sienten con el respaldo y la alcahuetería de jefes superiores y, por esa razón, se saltan a su superior inmediato e incumplen con horarios y tareas indispensables para la empresa. Esto no solo afecta a la compañía, sino a los compañeros y jefes directos.
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Rafael Minauro, gerente de la empresa de consultoría en gestión internacional de la educación Skills for the Future, asegura que se trata de una situación delicada, que podría incluso terminar con la desvinculación de la persona porque no cumple su responsabilidades y, además, no está respetando su posición en la línea de reporte. “Si bien las relaciones personales y las estructuras informales son importantes y reconocidas como un aspecto relevante en las organizaciones, el respeto a los procesos y a la posición de los profesionales son imprescindibles para una correcta toma de decisiones y para desarrollar procesos operativos eficientes”.
Minauro sugiere establecer conversaciones tanto con el subordinado como con el jefe, en las que se exprese la inconformidad con la situación y en las que se solicite el respeto a los flujos establecidos de trabajo.
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El diálogo con el jefe superior, aquel que respalda implícitamente el mal trabajo del empleado, es el más importante para este jefe que se encuentra en medio de los dos. Se le debe expresar la inconformidad con la situación y transmitirle las razones por las que se piensa que es perjudicial para el trabajo de la organización. Se debe solicitar su apoyo para recuperar la línea de reporte establecida formalmente.
De igual manera, se aconseja hablar con el subordinado, quien idealmente debe actuar con transparencia y profesionalismo. A la vez, se le puede explicar por qué su forma de trabajar afecta la calidad de los productos o servicios y por qué esto podría extenderse a otras áreas de la compañía.
Minauro dice que si el subordinado persiste en su actitud es necesario acudir a instancias superiores en la empresa, incluso decidir o solicitar su desvinculación si las desatenciones contradicen las normativas expresas.
En un esquema organizacional positivo y con un área de RRHH preocupada por la estrategia de la organización, se debe acudir sin duda a ellos. El conocimiento y la experiencia en el área podrán traducirse en intermediación y ayuda para la solución del problema. Sin embargo, “sugiero acudir primero al jefe directo, y de ser necesario avisar que se estará acudiendo al área de RRHH”, concluye.
Por: elempleo.com
Pablo Alejandro Alzate. Contenido@elempleo.com