Su ‘partner’ en Colombia es experto en el arte de los muebles, dice el directivo. Ligne Roset, multinacional francesa del mercado del mobiliario, abrió su primera sala de ventas en Colombia, en Spazio W.
El presidente de la firma, Pierre Roset, habló con Portafolio sobre la compañía y su entrada al país.
¿Cuántas franquicias tiene a nivel mundial?
El conglomerado de distribución de Ligne Roset cuenta con 775 puntos de venta a nivel mundial. El 30 por ciento de ellos es exclusivamente nuestro.
¿Cuál es su percepción del país?
Nunca he estado en Colombia; por lo que he leído su economía va bien y tienen una estabilidad política. Latinoamérica es un mercado creciente para Ligne Roset, en el cu al trataremos de desarrollar y ampliar nuestra cadena.
¿Por qué escogieron a Spazio W para abrir su primera tienda en el país?
Mi hijo Antoine, encargado del mercado de Norte y Suramérica, se entrevistó hacia finales del 2010 en Nueva York con Diego Mesa, el propietario de Spazio W. Después de varias reuniones de intercambio de información y un posterior viaje a Colombia llegamos a un acuerdo. Spazio W abrió un almacén de Ligne Roset en un área superior a los 450 metros cuadrados.
Diego Mesa es un verdadero profesional, conoce extremadamente bien el mercado de muebles en Colombia, su empresa fue fundada en 1957.
En el ámbito del mobiliario de lujo para el hogar, ¿cómo observa la situación del mercado en el mundo?
Aunque el mercado esta un poco mejor, todavía estamos sufriendo mucho. La industria de muebles ha sido afectada fuertemente por la crisis y aún tomará un tiempo para que se recupere completamente. Algunos mercados están fuertes en Europa, por ejemplo Alemania, pero todavía debemos ser muy cuidadosos.
¿Cuál es el público objetivo de Ligne Roset?
Es difícil de describir. Nuestros consumidores son generalmente personas a las que les gusta viajar, aprecian el confort y la buena calidad en las cosas.
¿Cuáles han sido las innovaciones tecnológicas que han desarrollado?
Somos reconocidos como unos ‘especialistas en espuma’. En todos estos años hemos recopilado un importante bagaje de experiencia en aquellos productos que son totalmente o parcialmente en espuma. Trabajamos con los mejores proveedores a nivel mundial, buscando todas las veces una nueva y mejor solución.
¿Dónde quedan sus fábricas y qué tanto de la producción se realiza a mano mediante artesanos y cuánta con maquinaria?
Nuestras fábricas están basadas en el estado de Ain, en Francia, y primordialmente en Briod y St. Jean. La producción es una mezcla de piezas hechas a mano y producción automatizada. Muchos de los procesos de producción no se pueden hacer automáticamente, por ejemplo la tapicería y otros son una mezcla de los dos como el corte de textiles.
¿Por qué no ha caído en ‘la tentación’ de producir sus muebles en China?
Tenemos una base fuerte y sólida de operarios especializados y con experiencia. La mayoría de nuestros diseñadores son de Europa y visitan las plantas durante los procesos de desarrollo y de producción; tenemos la posibilidad de realizar la verificación del producto en cualquier proceso, y esto hace la diferencia de calidad de nuestros productos. Hacer todo esto en China sería imposible.
UNA COMPAÑÍA DE CINCO GENERACIONES
Su hijo y sobrino son la quinta generación de Rosets en la compañía. ¿Es muy difícil encontrar empresas familiares que siquiera sobrepasen la tercera generación. Cuál es el secreto del éxito para sostenerse durante 150 años en el mercado, manejados por la misma familia?
Pasión. Usted necesita que le gusten los productos y la compañía y ser capaz de compartir con las siguientes generaciones. Tal vez la fórmula ha sido mantener la administración como si fuera un negocio de familia, compartir con los equipos de trabajo y tener relaciones perdurables con la alta gerencia.
¿Cómo se desarrolla la transición generacional?
Mi hijo Antoine y mi sobrino Oliver se unieron a la compañía hace 5 años. Uno maneja los negocios para el Norte y Suramérica y le otro el otra trabaja directamente conmigo, y mi hermano como Director. Por ahora están aprendiendo los diferentes aspectos y procesos del negocio en dos maneras diferentes, y este es el primera paso en la transición.