Con el foco puesto en Latinoamérica está Olivos del Sur (Olisur). Es la olivícola más grande de Chile, con 1.400 hectáreas plantadas, y decidió arremeter de lleno en la región.
El gerente comercial de la empresa, Gabriel Lucas Gundermann, participó en la primera Macrorrueda de la Alianza del Pacífic, para, justamente,, introducir el producto en Colombia y México.
“El último impulso lo estamos haciendo en estos dos mercados por el tamaño que tienen”, explica. Asegura que en ambos países el aceite de oliva prácticamente no existe. Además, son mercados que están creciendo, por lo cual hay personas que está teniendo mayor poder adquisitivo para comprar el producto.
“En México y Colombia tenemos que partir este año en paralelo, y andamos buscando, en una primera etapa, el mejor socio en cada país para poder estar en el retail, hoteles, restaurantes, entre otros”, explica.
El ejecutivo precisa que la aceptación de las compañías de esos mercados ha sido positiva. Si bien no han alcanzado acuerdo en el precio, sí existe una predisposición. De otra parte, la asociación Adex dijo que la exportación de orégano peruano sumó 6,9 millones de dólares entre enero y abril del presente año, 59 por ciento más que en similar periodo del año pasado.
La agencia Andina agrega que Brasil lideró los destinos con pedidos a Perú del producto por 3,7 millones de dólares. Colombia hizo un pedido cercano a 200.000 dólares.
De otra parte, la empresa chilena Bioils prevé abrir operaciones en Colombia de reciclaje de aceite vegetal usado, según afirma al Diario Financiero Alex Salazar, gerente de Negocio de dicha compañía.
GDA- EL MERCURIO