La enfermedad de la Pudrición de Cogollo (PC), de alta incidencia en los cultivos de la empresa Oleaginosas Las Brisas, fue la culpable de reducir la producción, dice el auto de apertura de liquidación judicial reportado por la Superintendencia de Sociedades.
En las cuentas de la empresa, la producción cayó de 4,5 toneladas por hectárea en el 2007 a 1,5 en el año 2012, siendo los costos de producción más altos que el precio de venta por tonelada, arrojando una pérdida por tonelada de 200.000 pesos.
A lo anterior se sumaron los costos administrativos, que hicieron inviable su operación.
La sociedad llegó a tener 3.000 hectáreas propias de palma aceitera y una planta extractora con una capacidad de 30 toneladas racimos por hora.
Según los cálculos del gremio palmero, Fedepalma, se estima que en los últimos 50 años, desde su aparición, las pérdidas que ha dejado la infección suman 1,5 billones de pesos (a precios de hoy) en no menos de 100.000 hectáreas sembradas con palma aceitera. Lo anterior, sin contar el valor de la tierra y los ingresos de los productores.