Este martes se cumple una semana de la huelga de trabajadores en Cerro Matoso, la mina de níquel operada por BHP Billiton ubicada en Montelíbano, Córdoba, y la preocupación por el paro de las actividades va más allá de las pérdidas económicas hasta ahora calculadas.
De acuerdo con una circular interna conocida por Portafolio, y enviada a los trabajadores de la empresa el domingo por la noche, mantener los hornos de la planta en “modo sostenimiento” podría generar riesgos en el complejo de producción de ferroníquel.
“Al operar en modo sostenimiento los hornos se están enfriando, lo que genera contracciones en algunas zonas. En condiciones normales de operación, lo anterior es previsible y controlable; sin embargo, en este momento existe un alto riesgo de movimientos estructurales en los ladrillos refractarios, hecho ante el cual la probabilidad de rotura del horno es muy alta, tal y como ocurrió durante la huelga del 2008”, señaló el comunicado.
La reparación de un horno de las características de los dos con los que opera Cerro Matoso podría costar hasta 250 millones de dólares.
“De llegarse a esta situación, la viabilidad de Cerro Matoso estaría en peligro”, señala la empresa. En el peor de los escenarios se podría producir un daño irreversible en los equipos que haga necesario reemplazarlos completamente. En este momento hay un equipo de personas trabajando en el sostenimiento de los hornos.
Al cierre de esta edición el bloqueo de los accesos a la planta se mantenía por la huelga.
El viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Enrique Borda, señaló que dialoga todos los días con las partes buscando un acercamiento que concluya en el fin del paro.