Si algo tienen en común los 20 mejores líderes de Colombia, seleccionados este año por la Revista Semana y la Fundación Democracia y Liderazgo, es que todos proponen soluciones innovadoras que van contra la corriente para generar un cambio en el país.
En este sentido, el premio reconoció a personas, que, sin ser necesariamente exitosas, representan diferentes sectores de la sociedad civil, del Estado, del sector privado y también del trabajo de ciudadanos del común que logran importantes transformaciones en el país y las regiones.
Basado en el puntaje del jurado, se hizo un reconocimiento especial a diez de estos líderes, ellos son:
María Roa Borja, por crear e impulsar el Sindicato Unión de Trabajadoras Domésticas, que lucha por el reconocimiento de los derechos laborales de las mujeres dedicadas a este oficio. Jaime Abello Banfi, por promover la concepción de Gabriel García Márquez sobre la necesidad de un nuevo periodismo latinoamericano.
Eduardo Posada Velásquez, por impulsar diferentes políticas en ciencia, tecnología e innovación.
Alejo Vargas Velásquez, por contribuir al proceso de paz facilitando que los aportes de la sociedad civil lleguen como insumos a los diálogos en La Habana. Doris Salcedo, por cuestionar el recurso de la violencia de la sociedad colombiana a través del arte.
El ministro de Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria, por adelantar reformas en el sector salud de gran significado en defensa del interés general. Germán Graciano Posso, por defender la neutralidad de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. El general (r) Jorge Enrique Mora, por aportar a la legitimidad del proceso de paz y generar confianza. Mauricio Albarracín Caballero, por impulsar el reconocimiento pleno de los derechos de la comunidad LBGTI en Colombia por vía de Colombia Diversa. Finalmente, hubo un homenaje póstumo a Nicanor Restrepo Santamaría (q.e.p.d.), por persistir en el involucramiento del empresariado en los asuntos públicos, especialmente la paz y la responsabilidad social.
Los otros diez ganadores fueron Natalia Ponce de León, Roberto Pizarro, Álvaro Jiménez Millán, el obispo de Tibú, Omar Alberto Sánchez, Daniel Mejía Londoño, Édison Gómez Zorrilla, Brigitte Baptiste, Leonor Espinosa, César Rodríguez Garavito y Luz Patricia Correa.
En los cinco años de esta premiación, se ha escogido a más de cien líderes que han sido parte de la transformación del país y que lo seguirán siendo para lograr su desarrollo.
LO QUE SE QUEDÓ ESPERANDO NICANOR RESTREPO
Tomas Restrepo, hijo del fallecido empresario antioqueño, se encargó de recibir el premio y pronunció un emotivo discurso sobre lo que hubiera dicho su padre de estar presente: “si les hubiera hablado de paz, que no creo, les hubiera hablado de esperanza, y si les hubiese hablado de esperanza, les habría leído quizás un extracto de un poema de Benedetti que utilizaba mucho y que decía: lento pero viene, el futuro real, el mismo que inventamos nosotros y el azar. Cada vez más nosotros y menos el azar”, ‘Lento pero viene’ en referencia al acuerdo de paz con la guerrilla.