En el Congreso de la República el proyecto de ley sobre la regulación del cannabis de uso adulto se hundió por falta de votos. La iniciativa buscaba la regulación para uso recreativo de la planta en toda Colombia, lo que implicaba la distribución y comercialización del cannabis para consumo adulto y no solamente para uso médico.
(Vea: Cannabis medicinal: las dificultades que aún enfrenta el sector)
Como el proyecto de ley pretendía modificar la Constitución debía pasar por 8 debates en el Congreso de la República, por lo que requería de un mínimo de 54 votos a favor para aprobarse en su último debate, del cual no logró salir ganador.
Cabe resaltar que desde el 2016 se permite el uso medicinal de la planta, según la Ley 1787 que permitió la utilización, siembra, producción y venta bajo prescripción médica con fines medicinales.
Las normas sobre el cannabis en Colombia se encuentran enfocadas al uso médico, aunque en el país es legal consumir la sustancia desde 1986 para uso adulto y tener un cultivo de hasta 20 plantas, pero no está permitido venderla y comprarla.
La normativa y la regulación actual se basa en el acto legislativo número 2 de 2009, mediante el cual se modificó el artículo 49 de la Constitución de 1991 que establece que “el porte y el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas está prohibido salvo prescripción médica”.
De igual forma, por medio de la Ley 1787 de 2016 se estableció un marco regulatorio que permite la producción y el comercio del cannabis para usos médicos, científicos e industriales, que además introdujo cambios en las licencias para el acceso seguro e informado de la planta.
Así mismo, la iniciativa actual cuenta con un marco regulatorio que pretendía que las actividades como: cultivar, transportar, almacenar, procesar, transformar, exportar, empaquetar, vender, portar, consumir y publicitar, estuviesen permitidos.
También, el proyecto que se hundió mencionaba que el Estado debía incorporar políticas de cuidado, establecer derechos y velar por el bienestar de las personas para que pudieran estar protegidas.

Marihuana
Andrés Cristaldo. EFE - Archivo EL TIEMPO
Teniendo en cuenta lo anterior, la economía del país también tendría variaciones, pues al no regular esta actividad el Estado seguirá perdiendo los ingresos que, en otros países como Uruguay y Canadá (que son los dos primeros en regular el uso), ganan por la industria del cannabis. De igual forma hubiese sido otro mercado fuerte como el de las sustancias lícitas, el tabaco y el alcohol.
(Vea: Cannabis recreativo en Colombia, ¿cercano a la legalización?)
La Asociación Colombiana de Industrias del Cannabis (Asocolcanna) calcula que en el país se han realizado inversiones por más de 600 mil millones de dólares en la industria del cannabis. Otras inversiones contemplan la producción de semillas, el desarrollo de genéticas, cultivos, extracción y manufacturas del producto ya terminado, así lo informó Camilo Guzmán, presidente de la Junta Directiva de Asocolcanna.
Guzmán agregó que a pesar de los altos grados de inversión en las exportaciones, la apertura de los mercados internacionales ha sido relativamente lenta, por lo que es una industria nueva a la que le falta implementar varias cosas y su regulación es compleja.
La entidad cree que al aprobarse una regulación del cannabis de uso adulto, se esperaba que el mercado ilegal que existe en el país se trasladara al mercado formal, es decir, a un mercado regulado, pero esto ya no va a poder ser.
De igual forma, el presidente de la junta directiva indica que “las empresas que ya realizan productos con fines medicinales posiblemente hubieran entrado a este tipo de mercado en el que podrían ofrecer productos para el consumo recreativo para adultos, que sean seguros y tengan concordancia con la regulación que se hubiese acordando en el proyecto de ley”.
La regulación habría sido una gran oportunidad para la industria del cannabis, pues Colombia sería el tercer país a nivel mundial en regular su uso recreativo para adultos.
Ocurriría lo mismo que en los mercados del tabaco y el alcohol: los productos de cannabis tendrían que contar con las debidas etiquetas y señalamientos para que los consumidores tengan clara su procedencia y de igual forma pusiesen ubicar a su responsable.
Por su parte, Miguel Samper Strouss, presidente de Asocolcanna, mencionaba que hoy en día el mercado del cannabis tiene más acceso a menores de edad que a otros productos como el alcohol o el cigarrillo. Poniendo como ejemplo a otros territorios como Canadá, lo que se ha visto es una caída importante en el uso recreativo en menores de edad tras su regulación.
Indica que “según un estudio del Observatorio de Drogas de 2019, las sustancias a las que los menores de 14 años tienen mayor acceso por primera vez en Colombia es el cannabis. Esto sucede porque el mercado no está regulado”.
(Vea: En qué va el proyecto para regularizar el cannabis de uso adulto)
Por otro lado, se estima que el mercado internacional del uso recreativo cuenta con 80.000 millones de dólares. Adicional, un estudio de la firma Deloitte, indica que en Canadá para el año 2021 la industria creó más de 15.000 empleos directos desde la regulación en el año 2018.

Regulación
@JuanKarloslos
Además, Samper Strouss agrega que, según el estudio, “desde ese momento la industria le ha generado a Canadá 43,5 mil millones de dólares en su actividad económica y 15,1 mil millones de dólares en ingresos fiscales para el Estado, que son utilizados en generar más campañas de prevención”.
Por lo anterior, existirían grandes beneficios para Colombia, pues el dinero que entra al narcotráfico de estupefacientes ya sería en parte para el Estado. Más empresas, cultivadores, y productores entrarían a un mercado seguro que podría generar ingresos a la economía colombiana.
Según el Informe de Gestión del Grupo de Control de Cannabis 2022, de la Subdirección de Control y Fiscalización de Sustancias Químicas y Estupefacientes, la Dirección de Drogas y Actividades Relacionadas y el Ministerio de Justicia y del Derecho, se presentaron unas 1.399 solicitudes de licencias nuevas para el cannabis psicoactivo desde el 2017 hasta el 31 de diciembre de 2022, lo cual es un número muy pequeño si se compara con otras industrias.
Pese a todas estas perspectivas positivas, también existen sectores en Colombia que no estuvieron de acuerdo con la regulación del cannabis.
(Vea: 'El mundo se mueve por ahí', Santos sobre regulación de cannabis)
El senador Jota Pe Hernández en conversaciones con Semana, indicó que si se hubiera aprobado la regulación del cannabis de uso adulto: “Corremos un riesgo gravísimo en Colombia, y es legalizar el negocio de la marihuana”... “No solamente van a aprovechar que el competidor que la vende legal la vende más cara, la vende con impuestos, sino que van a aumentar ese THC (principal constituyente psicoactivo del cannabis), que en los estudios que yo tengo, en los países donde se legalizó, pasó del 8,9 al 17,1 %, en el año 2017”.
Además, un estudio de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) del 2019 concluye que existe una regulación insuficiente en el uso médico del cannabis y esto ha hecho que se utilice para otros fines.

La planta
iStock
El informe también menciona varias situaciones que pueden ocurrir al momento de consumir marihuana que están basadas en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS): "La intoxicación, los trastornos de conciencia, los trastornos de percepción, los ataques de pánico, las alucinaciones, la reducción de la capacidad para conducir y el aumento del riesgo de lesiones por accidentes de tránsito se han multiplicado por dos, por ejemplo, en el estado de California, en Estados Unidos. Entonces hay efectos adversos a corto plazo, y hay efectos psicosociales a largo plazo del consumo habitual de cannabis”.
Según lo anterior, el informe se basa en las consecuencias que existen sobre el consumo de cannabis más que todo hacía la parte médica y la salud de los consumidores.
El estudio finaliza mencionando que, más que todo en los países latinoamericanos, se observa un problema de tráfico de drogas y estupefacientes al que los gobiernos deben prestar atención y seguir implementando estrategias para mitigar el alcance y el acceso de estas sustancias a menores de edad.
Por el lado de las exportaciones, un informe de cannabis, a enero de 2023 de la Unidad Administrativa Especial - Fondo Nacional de Estupefacientes, indica que las exportaciones de cannabis no psicoactivo durante el 2019 y hasta el 11 de noviembre de 2022 a Estados Unidos fueron de 234.680 gramos; a Suiza fueron 3'593.770 gramos; República Checa, 5.000 gramos; y a Australia, unos 100 gramos.
(Vea: El laboratorio de cannabis Tarkus levantó 4,5 millones de euros)
Las exportaciones de cannabis psicoactivo durante ese mismo periodo en Canadá fueron de 360 gramos; Alemania, 14.500 gramos; República Checa, 100 gramos; Australia, 4.500 gramos; e Israel, 481 gramos.
En cuanto a importaciones, el informe registra que, de junio a noviembre de 2022, llegaron a Colombia derivados de cannabis no psicoactivo de la siguiente forma: 250 kg de aislado de CBD y unos 80 kg de resina polifenol NDC (Non Detect Crude) V2.
Lo que muestra que la industria de cannabis en Colombia es muy baja y el mercado no es fuerte, debido a la falta de regulación en su consumo y a otros factores legales que no dejan abrir del todo las puertas de la industria.
De igual forma las inversiones que se realizan no son recíprocas porque no hay un margen de ganancia grande en el sector.
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