El sector de las telecomunicaciones en Colombia pasa por momentos críticos. La discusión sobre si Claro es una empresa dominante en el mercado colombiano se agudizó en los últimos días, situación que ha provocado una bandada de reacciones de las partes interesadas.
(La durísima respuesta de Claro a sus competidores).
En una dura respuesta a una carta enviada por sus competidores a las autoridades nacionales y al Gobierno, en la que pedían que declararan a Comcel S.A.S (Claro) como empresa dominante, la compañía dijo que “es absurdo que algunas empresas busquen que la regulación les regale lo que deberían ganarse”, lo que le puso más picante a la discusión.
“Nos preguntamos si lo que buscan (los competidores) realmente es promover la competencia o más bien que la regulación evite que tengan que realizar las inversiones necesarias para igualar o mejorar las ofertas de Claro”, afirmó la compañía en un comunicado.
Para Claro, el Gobierno no debe castigar al que se esfuerza e invierte para conquistar al usuario, quien al final es quien debe elegir.
“Nos parece que (Claro) no acepta la realidad del mercado y la evidencia de la cifras. Tiene desde luego la libertad de expresar opiniones, pero por supuesto bajo cualquier análisis desinteresado es evidente que acusar a nuestras empresas de falta de compromiso no es exacto. Y por supuesto decir que una decisión del regulador se toma para favorecer a uno u otro actor del mercado es desconocer la seriedad de nuestras instituciones”, manifestó Fabián Hernández, presidente CEO de Telefónica Colombia sobre las declaraciones de Claro.
(En carta al Gobierno, operadores se van contra Claro).
Por su parte Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, dijo que la decisión que está en manos de la CRC no es simplemente una cuestión de competencia entre privados sino una cuestión de país que compete a más de 40 millones de colombianos que se conectan a las autopistas digitales.
“Las cifras del país no son alentadoras: según la OCDE, Colombia es el segundo país de la organización con mayor nivel de concentración en el mercado móvil (solo superado por México); esto impacta la competitividad del país en el sector, colocándolo en la posición 52 entre 63 países”.
Así mismo Cataldo manifestó que el aplazamiento de la decisión “representa un enorme riesgo para el sector y sobre todo para los usuarios. El aplazamiento de la decisión beneficia, indudablemente, a Claro, que seguirá aprovechando su posición para trasladar su alcance a servicios fijos, a través de una oferta también conocida ‘cuadruple play’. Ahora, con la aprobación del proyecto de Ley TIC y la conformación de un nuevo regulador, es poco probable que se dé una nueva reunión de la CRC, lo que deja al sector en un estado de incertidumbre e indefinicion”.
(Operador dominante le cuesta 8 billones de pesos al país).
De acuerdo con Cataldo, los más afectados por esta situación son los usuarios, "La limitación de ofertas y los precios no competitivos dificultan el acceso a la conectividad móvil. Justamente, según cifras del Ministerio de las TIC, solo 2 de cada 10 colombianos tienen acceso a internet móvil. En penetración de 4G, el país alcanza el 34% de la población (países como Brasil - con 209 millones de habitantes- alcanzan una penetración del 60%)".