La pandemia ha ocasionado la peor crisis de la economía colombiana y que se ha expresado en una fuerte caída en prácticamente todos los indicadores, entre ellos un alto desempleo y el cierre de muchas empresas, especialmente de pequeño y mediano tamaño.
Un informe publicado en el blog del Banco de la República, pero que no es la opinión de la Junta Directiva, evalúa la creación y la destrucción de empresas desde 2010.
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Menciona que para evaluar la condición de fragilidad del sector empresarial se emplean indicadores tradicionales relacionados con la situación financiera de las firmas, como la insolvencia, morosidad y el quebranto patrimonial, pero aclara que hay indicadores alternativos para estudiar la actividad productiva sectorial y que usualmente no reciben mucha atención.
El estudio dice que utilizando la información de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (Pila) del Ministerio de Salud y Protección Social, se calcularon para cada periodo y sector económico las tasas de creación y destrucción de firmas a partir de las fechas en las cuales una empresa empieza y termina de realizar los aportes a seguridad social de sus empleados.
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“Los resultados a nivel agregado muestran que la mayor tasa de creación se registró en enero de 2010 (21,5%) cuando nacieron 61.895 empresas en los últimos 12 meses, y la menor tasa se observó en junio de 2020 (13,1%; 50.662 empresas). Entretanto, el periodo 2011-2019 mostró una tasa promedio de creación de 17,5%”.
En cuanto a la destrucción, dice el informe, “desde abril de 2017 se aprecia un crecimiento que la lleva a superar la tasa de creación. En el primer semestre de 2020 esa tendencia se acentuó y en junio del mismo año 148.157 empresas desaparecieron, representando un aumento de 47,7% con respecto a junio de 2019”.
El informe dice que dado que la última observación de la muestra puede incluir entidades que se atrasaron en los pagos a la Pila en junio de 2020, pero que no necesariamente se han destruido, “se calculó la tasa de empresas que se atrasan en sus pagos a seguridad social en cada mes de análisis, encontrando que el aumento en la destrucción de firmas se mantiene”.
La construcción y la minería son aquellos donde suele destruirse un mayor porcentaje de empresas. En el caso del primero, como consecuencia de la pandemia, su tasa de destrucción de empresas creció 16,2 puntos porcentuales a junio de 2020, registrando su máximo. En cuanto al segundo, su destrucción había aumentado durante 2019; sin embargo, la crisis parece no haber tenido una influencia y durante 2020 ha disminuido. Resaltan los sectores inmobiliario y de hoteles y restaurantes, cuya sensibilidad frente a cierres temporales y totales de la economía se ha materializado en tasas históricas de destrucción del 36,0% y 35,0%.
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El análisis por tamaño de empresa muestra que la tasa de creación y la de destrucción de firmas son consistentemente mayores para las de menor tamaño. Y la coyuntura afectó la creación de empresas para todos los tamaños;pero las micro y pequeñas han sufrido en mayor medida los efectos de la pandemia. En el último año de análisis, 757.754 empleos desaparecieron, de los cuales 81% son de esos dos grupos.
El informe concluye que entre 2019 y 2020, la tasa de creación de empresas disminuyó para todos los tamaños de compañías. “Por su parte, la tasa de destrucción se ha incrementado, supera la tasa de creación desde 2017 y recientemente se ha acelerado, especialmente para las micro y pequeñas empresas, y en los sectores de la construcción, inmobiliario, hotelería y restaurantes”.
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