La compañía Atención Social Integral acaba de lanzar una plataforma tecnológica llamada Chila, que agiliza y moderniza la elaboración y presentación de estudios de impacto ambiental.
Gloria Lee, fundadora de la empresa, explica que la fortaleza de la compañía es ser la primera consultora ambiental que presta este servicio.
“Creamos un estudio de impacto ambiental transparente, que no fuera subjetivo y que no estuviera a merced del que lo hacía, del cliente, ni del que lo evaluaba”, explicó.
Fotografías y drones que recogen con más detalle la información sobre una zona específica, son herramientas que, unidas a Chila, permiten que esa información se recopile y se procese con la ventaja de reutilizarla.
El desarrollo de la plataforma es de los últimos tres años, se terminó en octubre, y representó una inversión cercana a los 4 millones de dólares.
Comprende metodologías que incorporan el mundo virtual y nuevas tecnologías para recursos en la ejecución de los estudios ambientales. Se estima que el ahorro de este modelo es del 50 por ciento o más, frente al tiempo y personas que demanda un estudio tradicional.
Gloria Lee reconoce que, pese a esas ventajas, no es fácil competir con los modelos tradicionales, por las condiciones de las licitaciones. La empresa tenía el 60 por ciento de la industria petrolera entre sus clientes, pero en vista de la coyuntura de precios intensifica la promoción en torno a la utilidad de la plataforma.
Ha hecho algunos usos en el sector de vías y, en ese camino, hizo estudios para la Ruta del Sol 2.