No ha sido poca la polémica que ha despertado Uber alrededor del mundo y en Colombia no ha sido la excepción. Desde que se ha puesto en marcha, el gremio de los amarillos ha plantado su férrea oposición a su funcionamiento y el debate parece girar en torno a un ‘detalle’: qué normas deben regir a las aplicaciones móviles como Uber.
Bajo el slogan “yo sí lo llevo. Mi cambio es por la ciudad. Mi cambio es por Bogotá”, este miércoles los taxistas han decidido protestar de manera pacífica, según Luis Alejandro Romero, presidente de la Mesa Nacional de Propietarios de Taxis, para hacer un llamado al Gobierno Nacional sobre su “permisividad con estas app”, explica Romero.
Pero aclara que no es una manifestación cuya fuerza se concentra contra ‘los blancos’, “es contra la ilegalidad y la piratería que hay en el gremio, que persiste y que nos está haciendo daño”, enfatiza Romero.
Se calcula que en Bogotá hay cerca de 52.000 taxis circulando. El representante del gremio asegura que solo 10.000 han sido convocados para que marchen durante cuatro o cinco horas, pues su intención “no es paralizar la ciudad”. Sin embargo, acepta que alrededor de 30 mil ciudadanos se quedarán sin transporte durante la jornada y que el gremio dejará de percibir $50.000 millones ese día.
Romero cuenta que habrá dos puntos de encuentro en los que se iniciará la marcha a las 5 a.m.: la carrera 15 con calle 106 y el estadio El Techo, antiguo Hipódromo de Techo en la capital.
El gremio espera que Medellín, Cali, Barranquilla y Santa Marta se unan a su causa.
‘NO HABRÍA PARO’
En seguimiento a esta noticia, el diario EL TIEMPO señala que este martes se han adelantado varias reuniones entre las autoridades de tránsito y los gobiernos Distrital y Nacional, con el fin de conjurar un posible paro en Bogotá y el resto del país.
Sin embargo, fuentes allegadas al ministerio de Transporte creen que se logrará conjurar el paro y que se persuadirá al gremio de no realizar la protesta.
La cartera ha manifestado en varias ocasiones su apoyo al gremio de los taxistas coincidiendo con los amarillos en que Úber debe ceñirse a la ley y constituirse como empresa de transporte.
A pesar de que Romero dice que el gremio es consciente del apoyo del Ministerio, afirma que “no tiene a su alcance las herramientas para ser contundente”.
“Esperamos ser escuchados, es un llamado de atención para que se tome enserio el tema. Se está perturbando el orden público”, añade Luis Alejandro.
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