A pesar de que la mayoría de instituciones oficiales y agremiaciones relacionadas con el turismo destacan el buen comportamiento de este sector en lo corrido del año, Colombian Hostels señala que la realidad sería diferente.
Según Sebastián Alemán, director ejecutivo de esa asociación, el número de visitantes extranjeros ha aumentado, pero no en las proporción que las cifras oficiales lo indican y, en esa medida, hay mucho trabajo por hacer.
(Lea: 'El turismo en Colombia aún no muestra todas sus cartas', Mincomercio).
De hecho, en esto coincidió el ministro de Comercio, José Manuel Restrepo, quien dijo que hace faltan muchas cosas para que “el turismo se convierta en el nuevo petróleo de la economía colombiana”.
A propósito de los retos, Alemán señaló: “Se supone que en los últimos 8 años el país ha crecido 150% en llegada de turistas internacionales, pero parece que esas cifras se están maquillando en parte con el porcentaje de inmigrantes venezolanos y por eso no son muy contundentes”. Y agregó que “la razón principal por la que podemos decir esto es que el 99% de nuestros huéspedes en los hostales son extranjeros, así que tendríamos que ser un sector que vea un cambio importante”.
De acuerdo con Migración Colombia, entre enero y junio del 2018, llegaron al país 2’079.175 de extranjeros, lo que representa un 41% más que los reportados en el mismo periodo del 2017. Sin embargo, el directivo manifestó que el primer trimestre fue una época ‘dura’ en la que los hostales no tuvieron el nivel de ocupación esperado y, en ese sentido, el 2017 fue un mejor año. Adicional a esto, señaló que existe un malestar generalizado en el sector derivado de la informalidad en los alojamientos, la cual está acaparando una cuota de los clientes potenciales de hoteles y hostales, al ofrecer precios por debajo de lo normal.
Este fenómeno, además de perjudicar las finanzas de los negocios, estaría dificultando hacer las mediciones relacionadas con el turismo para analizar a fondo sus dinámicas y concluir si, en efecto, esta es una actividad que está teniendo efectos positivos en la economía colombiana y si las campañas de promoción en el exterior están funcionando.
Adicionalmente, Alemán opinó que los cálculos que se hacen desde Migración no son concluyentes porque, por ejemplo, cuando un visitante llega a la primera ciudad en Colombia no se le pregunta cuál es el siguiente destino al que se dirigirá, o el número de noches que va a pernoctar en determinada urbe, lo que dificulta analizar el comportamiento real de los turistas internacionales.
“Necesitamos cifras concretas porque con estas se pueden formular planes de acción y, en esa medida, proyectos”, dijo Alemán.
EL CASO DE BOGOTÁ
Un ejemplo de la impresión errada que podrían estar dando las cifras oficiales es el caso de Bogotá, que –de acuerdo con distintas entidades– es el lugar que más turistas foráneos recibe en el país (603.378 entre enero y junio de este año según Migración Colombia), lo que en teoría la convertiría en un distrito turístico.
Sin embargo, en la práctica, la capital es más un punto de conexión hacia otros destinos más consolidados con mayor número de atractivos y productos turísticos desarrollados, tales como Cartagena, Medellín y Santa Marta.
“Aunque Bogotá es casi que un sitio obligado de visita para los extranjeros, depende de las conexiones, por lo que no se puede decir que es un destino turístico formado todavía”, señaló Alemán. En promedio, dijo el vocero, los turistas extranjeros se quedan en la ciudad de 2 a 3 noches, lo que impide que, en la mayoría de los casos, participen de muchas actividades o se movilicen hacia lugares apartados del centro.
Según él, la arquitectura y el turismo cultural continúan siendo los mayores atractivos de la capital, sin embargo, actualmente está creciendo el interés por conocer lugares no convencionales, tales como la plaza de mercado de Paloquemao y la ruta de los graffitis.
La bicicleta, además, está tomando fuerza como actividad turística, pero “aún falta trabajar en muchas cosas, tales como la seguridad, la infraestructura y la promoción de Bogotá como destino en si mismo”, concluyó Alemán.
De acuerdo con el Instituto de Turismo de Bogotá, entre el 2015 y el 2017, los alojamientos crecieron 15,7%, sumando 161 establecimientos nuevos a la lista y completando 839.
VISITANTES ‘MOCHILEROS’
Para el vocero, los esfuerzos de las autoridades se están centrando en el turismo de negocios, pero el ‘backpacking’ puede ser aún más provechoso. Según un estudio del 2014 realizado por Quality Time, los ‘mochileros’ se quedan en el país entre 28 y 30 días, invirtiendo alrededor de US$4.000, mientras que los de negocios se quedan un promedio de tres días y gastan alrededor de US$2.500, que se concentran en unos cuantos focos. “Los expertos deben entender que el turismo no se debe segmentar para ofrecer algo de calidad, sino que estamos hablando del mismo turista en diferentes épocas de su vida”, concluyó Alemán.
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