A pesar de haber sido profesor universitario, René Rojas, CEO y cofundador de HubBOG, una empresa dedicada a promover emprendimientos, asegura que muchas veces los ambientes académicos atentan contra la materialización de nuevas ideas empresariales. En entrevista con Portafolio, Rojas anunció también que en julio hará una incursión a Estados Unidos con el fin de establecer contactos que impulsen a emprendedores latinos y se manifestó optimista con la política del nuevo gobierno para el sector en el que él se mueve.
¿Con que tiene que ver su optimismo?
En campaña, uno de los temas gruesos fue el emprendimiento. Veo capacidad de entender lo que es un ecosistema de emprendimiento de primer nivel global. Cómo se va a hacer, no soy el indicado para decirlo, porque eso requiere la participación de muchas personas y de cosas que se vayan definiendo. Lo claro es que uno de los tres pilares del gobierno Duque es el emprendimiento. Es momento de llevar a Colombia a un siguiente nivel.
¿Qué le hace falta al país para lograrlo?
Desde el punto de vista del Gobierno, mucho; desde el ecosistema colombiano, hay bastantes emprendimientos de gran impacto, es decir que son capaces de atraer inversión extranjera, crear empleo de alto nivel de conocimiento y experiencia, y plazas laborales también para la base de la pirámide.
¿Qué ejemplos se le vienen a la mente?
Hay experiencias concretas como Tappsi, Lentes Plus, GPS, Boxy y empresas que emplean a cientos y miles de personas, y que han partido de la idea innovadora disruptiva de dos a tres personas apasionadas para crear valor. También, NextPlus, que ya está en cuatro países sin ajustar 3 años de antigüedad, y Rappi, que se está expandiendo a nivel latinoamericano. Ya no hay lugar para hablar de teoría, sino de casos con números y emprendedores que pueden contar cómo lo lograron.
En materia de gobierno, faltan cosas como exenciones de impuestos y consideraciones acerca de que un emprendimiento no es una empresa, porque ese es un pecado enorme del management a nivel mundial, que todos pensamos que son lo mismo.
¿El emprendedor debe ir a la universidad?
Yo he sido profesor por 22 años en la universidad de los Andes y en escuelas de negocios en Francia, España y Lationamérica; conozco el mundo académico, de hecho fui investigador de la Universidad del Rosario.
Los profesores, haciendo papers, son los que construyen conocimiento, pero el emprendimiento exitoso no se hace así, sino encontrando microproblemas que un emprendedor entiende, descifra y con el método científico descubre una solución a partir de un producto o servicio. Eso no tiene que pasar por una universidad. En el caso internacional encontramos a Mark Zuckerberg o Bill Gates, que renuncian a sus universidades para ser buenos emprendedores.
Lo claro es que el lugar es lo de menos.
De acuerdo, esto tiene que ver mucho con la formación temprana de la persona y, sobre todo, con el sentido común, así ha sido con todos los casos de éxito que valen millones de dólares hoy y que han nacido en los últimos 3 a 5 años en Colombia. No es que la universidad sea mala, sino que el emprendimiento disruptivo y de alto impacto no sale de allí.
¿Qué hay de nuevo en HubBOG?
HubBOG nace como una empresa privada ecosistémica, de las cuales hay varias en Silicon Valley; se autosostiene con los recursos que genera, haciéndoles una propuesta de valor a los emprendedores, resolviéndoles sus problemas: el primero es no tener mentores, personas con experiencia que ojalá se hayan quebrado y tenido éxitos que les enseñen a descubrir dónde esta el mercado y hacia dónde dirigir la empresa.
Otro es la soledad, que resulta mortal; un emprendedor solo, sin compañía de mentores o inversionistas o de mucho networking, tiene una alta probabilidad de desfallecer, porque emprender es muy difícil en el mundo entero.
¿Cómo superar esos obstáculos?
Con lo que más estamos trabajando es con la red de ángeles inversionistas y la formación de un fondo de capital de riesgo. Además de todo el tema de tecnología que hay en el mundo, estamos trayendo esto para hacerles una propuesta de valor interesante a los emprendedores, que los oriente hacia donde deben, que es crecer sus ventas de manera exponencial.
En abril ustedes anunciaron la creación de ese fondo, ¿qué ha pasado?
Se los estamos presentando a los empresarios colombianos e internacionales –de hecho vamos a Silicon Valley en la segunda semana de julio– haciendo contactos y participando en un programa de innovación empresarial para utilización de tecnologías exponenciales.
Nuestra tesis de inversión es nuestra arma de ventas y es muy sencilla, básicamente que los emprendedores colombianos más exitosos han tenido que traer su inversión de Silicon Valley, Europa, Israel y de ecosistemas desarrollados.
Porque los grupos económicos locales no participan de este tipo de negocios que no solo son buenas oportunidades sino que generan desarrollo y ayudan a que Colombia encuentre una economía diferente al agro, el petróleo y los minerales. Es una oportunidad histórica se debe aprovechar.
¿Qué tanto dinero han logrado captar?
Estamos en ese proceso. La incertidumbre política que tenía el país hasta el 17 de junio claramente nos frenó cualquier posibilidad de inversión en Colombia.
Hoy nos encontramos ante respuestas a llamadas que habíamos hecho semanas atrás y eso quiere decir que ya podemos retomar con mucha fuerza procesos de compromiso de inversión de los empresarios. Eso en cuanto al fondo de capital de riesgo; el club de Ángeles inversionistas no se ha detenido, este año concretamos nueve inversiones en startups de alto impacto.