Si en algún momento ha soñado con escapar de la rutina diaria e irse a un lugar remoto donde nadie pueda molestarlo, existe un lugar en la Tierra que puede cumplir con este propósito.
La isla de Barlocco, ubicada frente a la costa sur de Escocia, es un pequeño espacio, totalmente inhabitado, el cual puede adquirir desembolsando 190 mil dólares.
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“Todavía hay un sentimiento muy romántico en poseer tu propia isla privada escocesa, donde puedes escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana y disfrutar de un poco de paz y tranquilidad en el paisaje más hermoso de los paisajes”, dijo Aaron Edgar, agente del Grupo Galbraith en un comunicado citado por ‘CNN’.
La probabilidad de que el propietario pueda desplazarse a diario es muy baja, a diferencia de las grandes ciudades. Esto es debido a que el pueblo más cercano a dicho lugar se encuentra ubicada a 10 kilómetros y la estación de tren más próxima es la de Dumfries, que se encuentra a una hora en bus.
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Este lugar, rebosante de pastos verdosos y enormes salientes rocosas que se extienden hasta el mar, tiene una superficie cercana a las 10 hectáreas; sin embargo, en esta no hay una sola construcción. Solo posee un estanque que provee de agua para el ganado y la fauna durante los fríos meses del invierno británico.
La isla se ha mantenido así debido a que nadie ha solicitado formalmente construir allí, por lo que es responsabilidad del comprador hacer una indagación sobre las posibilidades de edificar algo bajo supervisión de las autoridades.
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Cuando se baja la marea, se puede llegar a la isla caminando, en tractor o en cuatrimoto sin ningún problema. También posee una playa de piedras en la que se puede anclar un barco.
La isla de Barlocco se encuentra ubicada en un sitio que ha despertado el interés de numerosos científico y definida como de especial interés por el Reino Unido, pues en la zona convergen numerosas especies de flora y fauna, siendo un destino muy común para los gaviones del Atlántico y plantas de extraña tipología como la lavanda marina de roca.
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Edgar afirma que las expectativas frente a este negocio son muy altas. “Hemos sido testigos de una fuerte demanda de islas privadas enteras por parte de clientes nacionales e internacionales, y hemos gestionado la venta de varias en Escocia”.
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