A menudo quienes escuchamos ‘diseñadora de modas’ nos imaginamos a una mujer que ocupa sus ratos libres dibujando vestidos en libretas. Pocas veces, sin embargo, se nos ocurre pensar que detrás de este oficio puede haber una empresa que factura más de cuarenta mil millones de pesos al año. Pues bien, este es el caso de la diseñadora caleña Johanna Ortiz con una marca del mismo nombre. La propuesta colombiana de diseño de modas más exitosa a nivel internacional, demuestra su talento no solo en la originalidad y calidad de sus creaciones, también en la maestría para articular creatividad y administración.
Lea: (Compras de moda sumaron $8,3 billones con corte a abril)
El próximo 22 de julio, la empresaria abrirá la pasarela inaugural de Colombiamoda, organizada por el instituto de negocios y conocimiento Inexmoda. Desde ahí, una vez más, rendirá testimonio de su talento en una industria que, en Colombia, y con ella en la cabeza, tiene mucho de promesa cumplida, así como de potencial hacia el futuro. Su regreso es considerado como un hito que evidencia la transformación y capacidad de negocio que tiene Colombiamoda como una plataforma para el talento y creatividad colombiana.
En la presentación que hace para medios en su show room de Cali, queda claro que la trayectoria de diecisiete años de esta diseñadora la sitúa en un lugar de madurez frente a su propia identidad de marca, su compromiso con una propuesta sólida en diseño y su responsabilidad social con el país. Además de exportar prendas a 23 países del mundo, la empresa pasó de producir 3.000 prendas en 2014 a 28.000 en 2019. Todo esto sucede en un negocio que beneficia al país generando 313 empleos directos, operando desde la Zona Franca de Cali y garantizando un 13% de incremento sobre el salario mínimo en todos sus empleados, de manera que la remuneración base en su empresa no baja de un millón de pesos. Adicionalmente, Johanna ha creado una escuela taller, ‘la escuelita’, donde ha formado a más de 50 personas en confección y alta costura, quienes han entrado a laborar en la empresa o bien han creado sus propios emprendimientos en la ciudad.
Desde un espacio chic donde nos reciben con un smoothie de colágeno y frutos rojos y una botellita individual de champaña para un brunch perfecto, Ortiz cuenta risueña que le sorprendió verse en Nueva York y París cerca de tiendas como Chanel y Valentino. No es de sorprenderse, pues esta mujer sofisticada y encantadora que viste colores, boleros y aretes grandes, sellos de su marca, ha sido considerada por expertos como una de las 11 diseñadoras de modas más relevantes del mundo.
Johanna destaca la importancia de su hermana Paola en la constitución de su empresa. Cuenta que cuando fue portada de Vogue la entrevistadora le preguntó (en inglés) de dónde era. Ella respondió “de Cali”. Solo al final de la entrevista quiso precisar: “¿De dónde eres en California exactamente?” Johanna risueña contestó: “Soy de Cali, Colombia”, un origen tropical y colorido que está en sus diseños, en la flor del borrachero, en la caña de azúcar, y en su acento marcadamente vallecaucano.
Al final de la visita, luego de ver su profesionalismo y el de su equipo, la delicadeza en cada detalle del espacio, de las prendas y de la identidad tropical chic inscrita en el ADN de su marca, no sorprende saber que es ella quien viste a mujeres como Michelle Obama, Sarah Jessica Parker, Beyoncé, Amal Clooney, Sandra Bullock, Lady Gaga, Jessica Alba y Lauren Santodomingo, entre otras que quieren verse a un tiempo alegres, sensuales y sofisticadas, con un carácter único que combina con elegancia lo flamenco y lo tropical.
Melba Escobar
Especial para Portafolio