El pasado viernes, un juez de Buenos Aires (Argentina) decidió suspender las actividades de varias compañías de entregas a domicilio, entre ellas la de Rappi, la cual ya había aterrizado en ese país en busca de abrirse mercado en otras latitudes.
(La respuesta de Rappi a la suspensión de actividades en Argentina).
La medida también afecta a Glovo y Pedidos Ya y estará vigente hasta que demuestren que cumplen con los requisitos legales de seguridad de los repartidores que van en bici o motocicleta.
('Rappitenderos no son empleados de Rappi, son usuarios').
Frente a esta decisión, la compañía colombiana dio a conocer su posición, en la que expresaron su preocupación por este fallo “que perjudica tanto a repartidores, comercios locales, como a consumidores”.
“Lamentamos profundamente dicha decisión judicial, que será apelada. Seguiremos velando por los intereses de todas las partes, con el mismo compromiso de siempre”, dijo la compañía en un breve comunicado a la opinión pública.
(¿Cómo hace Rappi para crecer al 25% mensual?).
“Desde Rappi, confirmamos el normal funcionamiento de nuestra aplicación y mantenemos un fluido diálogo con las autoridades pertinentes”, dice uno de los apartes de la comunicación.