Aunque el ‘boom’ hotelero que vive el país por cuenta de un incentivo tributario ha impulsado sobre todo la construcción de establecimientos en ciudades principales, las intermedias ya están apareciendo en el radar de varios empresarios.
Ese es el caso de AR Hoteles, la cadena que opera la franquicia de Radisson y que ya tiene entre sus planes ampliar su presencia en ciudades distintas a Bogotá.
Según la gerente general de AR Hoteles, Natalia Casasbuenas, ya están estudiando algunos destinos a los que llegarían, ya sea como operadores hoteleros con AR, o bajo la marca Radisson. Portafolio habló con ella.
¿Cómo cerraron el 2017?
En general, aunque no ha sido el mejor, para nosotros fue un año de recuperaciones. El 2017 cerró con un crecimiento respecto al 2016 y nos mantenemos activos dentro del mercado corporativo, que está compuesto por la mayoría de los viajeros que llegan a Bogotá.
Definitivamente, el incremento de la llegada de viajeros internacionales nos ayudó. Además, nos ha ido muy bien con nuestra oferta diferencial de lifestyle, donde les ofrecemos a los huéspedes un centro de entretenimiento adicional a su estadía, y eso ha tenido muy buena acogida.
Otra de las formas para los hoteles diversificar su portafolio son los alimentos y bebidas. ¿Cuál es el caso de ustedes?
De eso se trata lo que siempre hemos hecho con el hotel. Tenemos un restaurante, que es el Ka!, donde siempre nos hemos dedicado a ofrecer una oferta gastronómica fresca, variada y flexible. Adicional a eso, estamos promocionando todo el tema de las bebidas, que es una tendencia, donde la gente que trabaja cerca puede venir al hotel a compartir con sus compañeros.
De la mano con eso, adicionalmente, tenemos un centro de eventos con capacidad para 600 personas y ese es, efectivamente, un negocio muy importante para nosotros.
¿Cómo complementan el negocio de los eventos con el de los hoteles? ¿Hay alguno que crezca más rápido?
En términos generales, es un negocio con muy buenos resultados. Nosotros operamos tres centros de eventos, todos bajo la marca AR: dos en el norte de Bogotá y el de Radisson en Salitre. Allí, hemos tenido unas muy buenas ocupaciones. Y aunque el año pasado hubo meses un poco difíciles, en los cuales algunos clientes, por temas económicos y por recortes presupuestales, cancelaron varios eventos, el desempeño ha sido muy positivo, no solo en las reuniones corporativas, sino en las sociales.
¿Cómo les ha ido con la alianza con Radisson?
Cuando decidimos adquirir la franquicia, hace tres años, fue una decisión tomada con el fin de expandir los canales de comercialización, puesto que en un mercado global cada vez más competitivo hay que encontrar muchas formas de ser visibles globalmente.
Con ese reconocimiento, ¿esperan llegar a otros mercados en el país?
Sí. Como AR Hoteles, dentro de los planes de proyección corporativa que tenemos, queremos consolidarnos como una operadora de hoteles y de centros de eventos a nivel nacional. Parte de lo que estamos haciendo actualmente es evaluar plazas y distintos proyectos que nos interesan para llegar a más lugares.
¿Tienen en la mira algunas ciudades específicas?
Con base en los estudios que hemos hecho, nos llaman la atención las ciudades intermedias, que es donde actualmente hay un mayor déficit de sitios de reuniones y de hoteles, porque en las capitales, con el incentivo tributario del Gobierno, ya hay una gran oferta. La idea es que en el mediano plazo, es decir, en los próximos cinco años, podamos empezar a concretar los proyectos.
¿Y llegarían allí con Radisson?
Hay que ver en qué resultan los estudios. La marca que elijamos dependerá de las condiciones del mercado al que lleguemos. Pero es una opción.
¿Qué se viene para este año?
Intentaremos seguir aumentando la participación en el mercado corporativo. Trabajaremos también en los planes de fidelización de clientes, buscando que tengan distintos beneficios a través de las alianzas que concretemos y de fijar una relación de largo plazo.
Además de ello, vemos una oportunidad muy grande en los viajeros individuales que compran a través de las plataformas electrónicas, los cuales no necesariamente son corporativos.
Por eso, este año haremos algunas alianzas con terceros, que son los encargados de la distribución, como los grandes portales y las agencias de viajes online.
María Camila González